Regreso estelar de la Atacama Challenger con Pereiro, Moracho y Olano
La carrera del desierto m¨¢s ¨¢rido del mundo, que constar¨¢ de 3 etapas, vuelve tras unos a?os de ausencia por culpa de la pandemia del COVID-19.
La pandemia del COVID-19 paraliz¨® la mayor parte del mundo en marzo de 2020. El deporte no fue ajeno a ello, y la Atacama Challenger no fue una excepci¨®n. Ahora, cinco a?os despu¨¦s, y tras solventar los problemas econ¨®micos derivados de aquella crisis global, la carrera de mountain bike m¨¢s prestigiosa de Sudam¨¦rica regresa por todo lo alto. Y eso significa que sus mejores embajadores, sus estandartes, estar¨¢n este a?o en la l¨ªnea de salida los d¨ªas 25, 26 y 27 de abril: Javier Moracho, Abraham Olano y ?scar Pereiro.
¡°Nos movemos entre 2.000 y 4.000 metros de altitud. En una terminamos en la falda del volc¨¢n Licancabur, que tiene 5.950 metros en su cima, pero terminamos a 4.000, porque hasta arriba no podemos llegar¡±, relata entre risas Moracho para AS sobre lo impresionante de esta aventura, de esta experiencia de vida que comparte con dos de sus grandes amigos. El exatleta, que hace a?os encontr¨® en la bicicleta su nueva pasi¨®n, volver¨¢ a compartir momentos de camarader¨ªa con Olano y Pereiro, que no estar¨¢n exentos de sufrimiento a pesar de su exquisita trayectoria sobre las dos ruedas: ¡°Hacemos una subida de 33 kil¨®metros, que a m¨ª me encanta. Hay una zona de mucha arena donde hay que bajarse de la bicicleta. Si quieres la puedes hacer, pero hay que gastar tanta energ¨ªa para mantener el equilibrio que no merece la pena¡±.
Los valientes participantes de la carrera, cuya organizaci¨®n colabora estrechamente con las comunidades ind¨ªgenas que preservan la zona, todo ser¨¢ pura supervivencia. A lo largo de las tres exigentes etapas que componen el recorrido, los corredores deber¨¢n ser autosuficientes, es decir, que ellos mismos deber¨¢n reparar o solucionar cualquier percance o aver¨ªa que se les presente en el camino. ¡°A m¨ª se me cay¨® un d¨ªa un pedal y me qued¨¦ all¨ª, en el ¨²nico r¨ªo que hay. Llevaba el tornillo flojo y se lo llev¨® el agua. Me tuve que quedar all¨ª a que me vinieran a rescatar¡±, rememora Moracho sobre una de las tantas an¨¦cdotas que deja a su paso la Atacama Challenger.
Se espera que por esa regi¨®n chilena de Antofagasta, unos 1.000 valientes afronten el reto que les ofrecer¨¢ la inmensidad del Desierto de Atacama, el m¨¢s ¨¢rido y antiguo del planeta con m¨¢s de 150 millones de a?os, que acoger¨¢ a gran parte de corredores de Sudam¨¦rica, as¨ª como de diferentes partes del mundo, como Estados Unidos. ¡°Estuvo a punto de animarse Miguel Indurain, pero al final ten¨ªa otros compromisos¡±, confiesa un Moracho al que en futuras ediciones, despu¨¦s de probar con ¨¦xito la Titan Desert, podr¨ªa unirse el ¡®gigante navarro¡¯. Un nuevo punto de partida da comienzo.
Etapas de la Atacama Challenger 2025
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