La tensa espera de Carapaz hasta que supo que no era l¨ªder

Richard Carapaz perdi¨® el liderato de la Vuelta a Espa?a en Suances. No era una etapa de monta?a, pero el complejo final con dos kil¨®metros al 5% de desnivel pod¨ªa marcar diferencias, y as¨ª fue. En una clasificaci¨®n general tan apretada, en la que cualquier segundo es valioso, apenas hay d¨ªa tranquilos. El ecuatoriano afrontaba con trece segundos de renta sobre Roglic la d¨¦cima etapa, a priori en un d¨ªa que pod¨ªa ser relativamente c¨®modo antes de las dos decisivas etapas monta?osas en Asturias con La Farrapona (s¨¢bado) y el Angliru (domingo). Roglic, con un ataque cl¨¢sico suyo en el tramo final, se impuso (su tercera etapa en esta edici¨®n) y solo ocho corredores entraron con el mismo tiempo que el esloveno.

En el siguiente grupo, a tres segundos, entr¨® Carapaz con la mayor parte de los favoritos a la clasificaci¨®n general. Con esos escasos segundos m¨¢s los diez de bonificaci¨®n, tanto esloveno como ecuatoriano quedaban empatados a tiempo en la general. En el reglamente de la Vuelta, en estas ocasiones se decide por las cent¨¦simas de la contrarreloj. Al no haberse disputado a¨²n, se decide por puest¨®metro, y Roglic acumula tres etapas por ninguna de Carapaz hasta el momento.

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El de Ineos hizo rodillo r¨¢pidamente tras la jornada como es habitual detr¨¢s del podio, a escasos metros de su autob¨²s y junto a Roglic (era maillot verde). El hasta entonces l¨ªder estuvo unos minutos esperando para subir a por el maillot rojo, pero los jueces a¨²n no hab¨ªan dictaminado oficialmente para qui¨¦n era. Al enterarse, el ecuatoriano termin¨® de hacer rodillo y se fue solitario poco contento hacia su autob¨²s, ya que una de las ideas era, adem¨¢s de retener el liderato como es obvio hasta Madrid, llegar de rojo a las jornadas clave en Asturias. No ser¨¢ as¨ª, pero queda todav¨ªa queda mucha Vuelta.