Sylv¨¦re Maes se retira de amarillo por agresiones
El equipo belga abandon¨® al completo en la edici¨®n de 1937. Los incondicionales de Roger Lap¨¦bie la liaron en protesta por una sanci¨®n.
Champagnole acogi¨® una llegada del Tour en 1937, en una contrarreloj por equipos de 35 kil¨®metros que parti¨® de Lons le Saunier y que se adjudic¨® la B¨¦lgica de Sylv¨¦re Maes, la dominadora de la especialidad en la ¨¦poca. En esa edici¨®n volvieron a ganar la crono de Marsella, igual que en 1936 se hab¨ªan impuesto en otras cuatro. Esta tiran¨ªa anim¨® al organizador Henri Desgrange a suprimir las cronometradas en 1938. Parad¨®jicamente, hab¨ªa sido Desgrange quien se las sac¨® de la manga en 1927 para castigar la falta de combatividad.
Maes hab¨ªa ganado el Tour el a?o anterior, igual que volver¨ªa a hacerlo en 1939, por lo que part¨ªa entre los favoritos para revalidar la victoria. En Champagnole iba l¨ªder el alem¨¢n Erich Bautz, a quien sucedi¨® el m¨ªtico Gino Bartali. El italiano sufri¨® una ca¨ªda camino de Brian?on que le cost¨® el maillot al d¨ªa siguiente y el abandono poco despu¨¦s.
Aquel amarillo de Bartali recay¨® en Maes, que tuvo que compartirlo en la salida de Digne les Bains por una confusi¨®n en la ceremonia previa. Mario Vicini subi¨® al podio para enfundarse la prenda cuando le recordaron una penalizaci¨®n de un minuto por avituallamiento ilegal. El maillot era para el belga, pero los jueces, para templar los ¨¢nimos, decidieron partir aquel d¨ªa con dos l¨ªderes en carrera.
Maes retuvo aquel amarillo hasta que el equipo belga al completo dej¨® el Tour a cuatro jornadas de Par¨ªs. El d¨ªa anterior, en la etapa Luchon-Pau, su rival franc¨¦s Roger Lap¨¦bie hab¨ªa sido sancionado con 1:30 por ser ayudado por aficionados en los puertos y por recibir avituallamiento irregular de familiares. Francia amenaz¨® incluso con abandonar. El ambiente estaba muy caldeado camino de Burdeos, la ciudad de adopci¨®n de Lap¨¦bie, y sus incondicionales convirtieron la ruta en un infierno para los coches, hasta el punto de que los jueces que hab¨ªan sancionado al franc¨¦s huyeron en Hostens y los periodistas colocaron carteles que dec¨ªan: "Aqu¨ª no viajan jueces".
En lo deportivo, nada ocurri¨® hasta un pinchazo de Maes. Cuando remontaba con sus compa?eros se cerr¨® un paso a nivel, que ralentiz¨® la caza. Perdi¨® 1:38, a lo que a?adi¨® 15 segundos de sanci¨®n por remolque de sus gregarios Deloor y Brackeveldt. El Tour quedaba a tiro de bonificaci¨®n para Lap¨¨bie. Aquello fue el colmo. Los belgas, enfurecidos, decidieron retirarse, con el argumento de que la barrera se hab¨ªa bajado adrede, y que sufrieron agresiones: a Meulenberg le tiraron pimienta en la cara, a Disseaux le golpearon... Se fueron a casa. Y el Tour se qued¨® en Francia.