Ineos gana a pares
Kwiatkowski y Carapaz cruzaron abrazados la meta. Landa y Mas subieron al quinto y sexto puestos. Roglic y Pogacar se jugar¨¢n el Tour en la crono.
Michal Kwiatkowski y Richard Carapaz cruzaron abrazados la meta de La Roche sur Foron. El polaco, escudero fiel, ligeramente por delante. El ecuatoriano, jefe con galones, sonriente por compartir la gloria. Lo hab¨ªan hablado en los ¨²ltimos kil¨®metros. ?Qui¨¦n gana? Y gan¨® el Ineos. Despu¨¦s de varios d¨ªas amargos con la penuria y el abandono de Egan Bernal, despu¨¦s de asumir que este a?o no hab¨ªa maillot amarillo, como s¨ª hab¨ªa ocurrido en siete de las ocho ¨²ltimas ediciones, el equipo brit¨¢nico recogi¨® el premio a la insistencia en una bella etapa.
Detr¨¢s no hubo novedades entre los candidatos al Tour. Primoz Roglic y Tadej Pogacar resolver¨¢n sus diferencias, en concreto 57 segundos, en la contrarreloj de La Planche des Belles Filles. Tampoco hubo cambio en el tercer pelda?o del podio, que mantiene Miguel ?ngel L¨®pez, que defender¨¢ un minuto y medio ante Richie Porte. Pero s¨ª lo hubo en la siguiente l¨ªnea, en la que Mikel Landa y Enric Mas se encaramaron a la quinta y la sexta plaza, respectivamente, en detrimento de Adam Yates y Rigoberto Ur¨¢n.
Carapaz entr¨® en la fuga por tercer d¨ªa consecutivo, en un alarde de piernas despu¨¦s de soltarse la losa del trabajo para Bernal y de su tortuoso debut en el Tour. Esta vez llev¨® la compa?¨ªa de Kwiatkowski, que le liber¨® de esfuerzos en el tremendo encadenado de los Alpes, aunque ya se meti¨® ¨¦l solito en algunas peleas, especialmente en ese pique que mantuvo con Marc Hirschi. El suizo le gan¨® en las cimas del Roselend, la Ruta des Villes y los Saisies, pero en la bajada de este ¨²ltimo pag¨® caro el calent¨®n cuando, en respuesta a un ataque, tom¨® mal una curva. Hirschi se hab¨ªa reivindicado en este Tour como un gran descensista¡ Hasta que esta ca¨ªda le record¨® la fragilidad del ciclista. Carapaz coron¨® luego el Aravis y el Gli¨¨res sin oposici¨®n del helv¨¦tico para enfundarse el maillot a lunares.
La sombra de Carapaz ya no era Hirschi, sino un espa?ol, Peio Bilbao, la ¨²nica amenaza de los dos Ineos a esa altura, cuando hab¨ªan acumulado nueve minutos de ventaja a falta de 57 kil¨®metros y con el exigente Plateau de Gli¨¨res todav¨ªa como juez del trayecto. No dur¨® mucho. El vasco se descolg¨® en el puerto, no resisti¨® el embate, y comenz¨® a mirar m¨¢s hacia atr¨¢s que hacia delante, por si Mikel Landa aparec¨ªa por all¨ª. Carapaz y Kwiatkowski se marcharon en pareja, previo paso por el sterrato, hacia una victoria para el Ineos y un maillot de la Monta?a que compensan s¨®lo en parte su hecatombe en la general.
El Gli¨¨res era la ¨²ltima oportunidad del Tour, el ¨²ltimo coloso alpino. Ya s¨®lo queda la contrarreloj. Landa volvi¨® a probar. Esta vez no puso al Bahrain a endurecer la carrera como el d¨ªa anterior, cuando no pudo rematar en la ¨²ltima subida. Esta vez lo intent¨® con un ataque a d¨²o con Wout Poels, que le dej¨® lanzado en las duras rampas del 15%. Landa se march¨® en solitario, a sabiendas tambi¨¦n de que por delante todav¨ªa rodaban sus compa?eros Damiano Caruso y Peio Bilbao. El italiano le dio un ¨²ltimo empuj¨®n, aunque insuficiente. El grupo de los gallos llegaba cribado despu¨¦s de un arre¨®n de Enric Mas, que crece y crece, y Primoz Roglic se hab¨ªa quedado con la ¨²nica escolta de Sepp Kuss.
Pogacar olfate¨® la debilidad y atac¨® en el sterrato. Roglic no cedi¨®, sino que alarg¨® la ofensiva, que hizo agonizar a su propio compatriota y se cobr¨® una v¨ªctima: Richie Porte. El grupo se redujo al m¨ªnimo, a seis supervivientes: Roglic, Pogacar, L¨®pez, Landa, Mas y Kuss. El resto del recorrido se iba a convertir en una extra?a persecuci¨®n, en la que Porte lo daba todo por detr¨¢s, y por delante no hab¨ªa demasiado entendimiento, con Landa y Mas como principales interesados en mantener lanzada la carrera. Roglic habl¨® con Pogacar y le debi¨® pedir tregua: ¡°Nos vemos en la crono¡±. Ellos no iban a tirar. El sexteto enlaz¨® con Bilbao, que aport¨® un ¨²ltimo esfuerzo, mientras que por detr¨¢s Dumoulin y Van Aert comenzaron a relevar a Porte. ?Qu¨¦ se jugaba el Jumbo en este lance? Quiz¨¢ esos cuatro segundos de bonificaci¨®n que Van Aert le ara?¨® a Pogacar por ser tercero. As¨ª est¨¢ el Tour de igualado. Porte empalm¨®. Y cuando menos se esperaba de ¨¦l, a los 35 a?os, va a redondear su mejor grande de siempre.