"En Alemania idolatran a Zabel y Aldag pero le joden la vida a Ullrich"
Lance Armstrong sali¨® en defensa de Jan Ullrich, uno de sus grandes rivales, en el ¨²ltimo cap¨ªtulo de la serie sobre la figura del texano en ESPN.
Lance Armstrong y Jan Ullrich protagonizaron a finales de la d¨¦cada de los 90 y comienzos de los 2000 una de las grandes rivalidades que se recuerdan en la historia del ciclismo en las carreteras del Tour de Francia.
Sin embargo, casi veinte a?os despu¨¦s de aquellas batallas en el Tour, ambos ciclistas se han convertido en ¨¢ngeles ca¨ªdos del ciclismo tras descubrirse que tanto como Ullrich como Armstrong hab¨ªan estado vinculados a redes de dopaje.
Pese a ser su bestia negra en la Grande Boucle, ya que Armstrong finaliz¨® como ganador en el 2000, 2001 y 2003 por delante de Ullrich antes de que le quitasen sus t¨ªtulos, el texano tuvo palabras de cari?o para el alem¨¢n y lament¨® el trato que se le ha dado en Alemania al contrario que a otros corredores de su ¨¦poca. "Alemania pone como ¨ªdolos a Erik Zabel o Rolf Aldag. Les da trabajo, les llevan a las carreras y a la televisi¨®n e incluso les dejan subirse al podio. Pero en cambio han defenestrado, destrozado y jodido la vida a Jan Ullrich. ?Por qu¨¦?".
Armstrong tambi¨¦n quiso dejar patente la buena relaci¨®n entre ambos corredores pese a su rivalidad en la carretera y el odio hacia sus rivales en su intenci¨®n por querer ganar a toda costa. "Siempre hubo una relaci¨®n muy respetuosa entre nosotros. Era muy diferente respeto al resto de t¨ªos o corredores. No les gustaba y ellos tampoco a m¨ª. Les ve¨ªa estrechar la mano entre ellos y pensaba '?Pero qu¨¦ est¨¢s haciendo? ?Tienes que odiarlos, hombre!' Nos respet¨¢bamos mucho entre ambos".
Un odio que, en ocasiones, Armstrong extend¨ªa a sus compa?eros de equipo si no respetaban sus galones de l¨ªder del US Postal. "Era el l¨ªder del equipo, el que iba a ganar el Tour de Francia, era impensable que hubiera otro t¨ªo en el equipo que pensara en ganar el Tour. Si alguien lo pensaba, ah¨ª estaba la puerta".
Uno de los compa?eros que lo sufri¨® fue Floyd Landis, que en 2010 desvel¨® una serie de correos de Armstrong y el US Postal vinculados con una trama del dopaje que supuso el inicio del fin de la leyenda del texano. "Podr¨ªa ser peor, podr¨ªa ser Floyd Landis y despertarme como un pedazo de mierda cada d¨ªa. S¨ª, es lo que pienso. Bueno, no lo pienso, lo s¨¦", manifest¨® Armstrong, a lo que Landis respondi¨®: "No estar¨¢ feliz con aquello, espero que encuentre algo de paz en su vida. No le tengo ning¨²n rencor".