Salvar el Tour de Francia

El Tour de Francia de 2020 debe disputarse entre el 27 de junio y el 19 de julio. A pesar de que la pandemia de coronavirus golpea al mundo entero, la empresa organizadora, ASO, no valora otro escenario que la celebraci¨®n de la carrera tal y como estaba prevista, aunque empieza a sopesar un leve aplazamiento. Fuentes del Tour atendieron a AS: ¡°Por ahora conservamos la calma y esperaremos hasta mayo para tomar decisiones definitivas. Si para entonces nuestro pa¨ªs recupera la normalidad, la competici¨®n se convertir¨¢ en un motivo para la esperanza¡±.

ASO tiene ¡°todo el trabajo log¨ªstico¡± para la 107? edici¨®n ¡°listo y preparado¡±. ¡°Simplemente faltan detalles y la puesta a punto de determinados temas, imposibles de realizar mientras se prolongue el estado de alarma (decretado el 17 de marzo)¡±. Por ejemplo, los asfaltados y acondicionamiento de algunas localizaciones. El director, Christian Prudhomme, se encuentra en ¡°permanente comunicaci¨®n¡± con las autoridades locales que recibir¨¢n a la ronda, pero sin las habituales reuniones presenciales y desde casa (con su equipo habla telem¨¢ticamente). Seg¨²n algunos de estos alcaldes, entre el 1 y el 15 de mayo se establecer¨¢ la estrategia que se llevar¨¢ a cabo en caso de luz verde¡­ o la b¨²squeda de nuevas fechas (atrasarlas lo m¨ªnimo indispensable para no perjudicar al segundo semestre ni a la Vuelta, tambi¨¦n de su cartera). Desde Italia presionan el presidente de la Federaci¨®n, Renato di Rocco, y La Gazzetta dello Sport, que desean que se prioricen el Giro y el Tour en detrimento de la Vuelta si se produce una reprogramaci¨®n.

La ministra francesa de Deportes, Roxana Maracineanu, ofreci¨® la alternativa de un Tour sin espectadores y a puerta cerrada. La Par¨ªs-Niza, la ¨²ltima cita ciclista antes del actual par¨®n hasta el 1 de junio (otra propiedad de ASO), prob¨® unas salidas y metas sin p¨²blico, con el personal t¨¦cnico y de seguridad indispensable. Una f¨®rmula que no convence nada, y que costar¨ªa much¨ªsimo m¨¢s de implementar en la Grande Boucle. ¡°Descartado. Nos parece lo contrario a la naturaleza festiva del evento¡±, confirma Prudhomme.

¡°Sin gente, nada merece la pena¡±, corroboran dos de las estrellas francesas, Julian Alaphilippe y Warren Barguil. Emanuel Buchmann, cuarto en 2019, s¨ª comparte la idea de la ministra: ¡°Elijo que se dispute antes que contar con espectadores¡±. La supresi¨®n de la caravana, que adem¨¢s cumple 90 a?os en 2020, tampoco se negocia: ¡°Aunque entendemos la necesidad de evitar la propagaci¨®n del virus, preferimos que se posponga a la amputaci¨®n¡±.

Aparte, el Tour emerge como punto de inflexi¨®n econ¨®mico. Se trata de la carrera que m¨¢s beneficios mueve para los diferentes actores. Los m¨¢nagers de los equipos reconocen que, si no se corre, la sostenibilidad de su deporte peligrar¨ªa seriamente. La Derni¨¨re Heure, diario belga, eleva a casi el 50% la p¨¦rdida de visibilidad de los patrocinadores por los aplazamientos y cancelaciones. Por eso nadie quiere hablar de anulaciones ni de un dr¨¢stico cambio en el calendario (la UCI pretende conservar sus planes semanales de domingo a domingo), sino de intentar salvar la joya de Francia. S¨®lo las dos Guerras Mundiales (entre 1915 y 1918, y entre 1940 y 1946) han obligado a parar al Tour hasta hoy. El perjuicio estimado por ASO rondar¨ªa los 200 millones de euros si su competici¨®n cae.