"Wiggins hizo las maletas y se march¨® del hotel tras perder una crono con Contador"

Este pr¨®ximo jueves Jonathan Vaughters sacar¨¢ a la venta su autobiograf¨ªa titulada "One Way Ticket: Nine Lives on Two Wheels" (billete de ida: nueve vidas sobre dos ruedas). El actual manager del Education-First repasa los episodios m¨¢s destacados que ha vivido durante su trayectoria en el ciclismo y en uno de los cap¨ªtulos que se han difundido en el diario brit¨¢nico The Times para promocionar el mismo aparece las diversas pol¨¦micas que tuvo con Bradley Wiggins durante la etapa de ambos en el Garmin-Slipstream.

Vaughters quiso destacar c¨®mo logr¨® firmar al brit¨¢nico y destac¨® que, desde un primer momento le gust¨® su actitud. "Era una persona especial, propenso a los extremos en rendimiento y comportamiento. Cuando pierde la concentraci¨®n, pierde los papeles. Es autodestructivo y destructivo para los que le rodean, no piensa en nadie m¨¢s que ¨¦l. Le firm¨¦ en 2008 con muchas expectativas. Si se centraba pod¨ªa dar mucho m¨¢s. Antes le consideraban competitivo en contrarrelojes cortas. Fue una negociaci¨®n con humor. "Espero que puedas apreciar que no quiero jugar con estas tonter¨ªas de negociaci¨®n. Quiero tenerte aqu¨ª, te pagar¨¦ todo lo que pueda... pero no es mucho. ?Suena bien? ?Cu¨¢nto quieres que te paguen?" y respondi¨® "Odio las tonter¨ªas y esto es lo que creo que valgo y por qu¨¦..." Me encant¨® su actitud. Sin bromas, sin decoro, directo al grano. Adem¨¢s vi en Brad una cosa que no vi en otros corredores: una gran confianza en s¨ª mismo. Fue doble oro ol¨ªmpico en Pek¨ªn 2008. Al contrario que muchos managers europeos, que hab¨ªan visto fracasar a muchos pistards en carretera, pensaba que Wiggins podr¨ªa hacer algo extraordinario. Mostr¨® que pod¨ªa lidiar con la presi¨®n, que ten¨ªa ambici¨®n, que era un campe¨®n".

Sin embargo el estadounidense se preocup¨® por el brit¨¢nico despu¨¦s de que perdiese los papeles tras perder el pr¨®logo de Par¨ªs-Niza 2009 ante Alberto Contador. "La temporada 2009 no empez¨® bien. Se ve¨ªa capaz de ganar la crono de Par¨ªs-Niza, pero no lo hizo. Tuvo un baj¨®n desde entonces porque, cuando termin¨® segundo tras Alberto Contador, no pudo aceptarlo. Tuvo un derrumbe infantil, que si los helic¨®pteros iban contra ¨¦l, que si Contador se hab¨ªa dopado, que no le gustaba a los franceses. No quiso ni pudo aceptar que Contador le hab¨ªa ganado en un pr¨®logo. Pensamos que ser¨ªa la decepci¨®n por perder, pero era algo m¨¢s. Entonces hizo las maletas y abandon¨® la carrera. Nos preguntamos si se hab¨ªa ido para siempre. No fue una buena forma de impresionar a su nuevo equipo ni a sus compa?eros. Me qued¨¦ impresionado y todo el equipo esperaba a que tomara medidas con Wiggins. Sueles ver a gente con car¨¢cter temperamental en el ciclismo pero esa fue una de las cosas m¨¢s raras que hab¨ªa visto hacer a un ciclista en tiempo. Era una peque?a pista de quien era Wiggins. Desesperadamente quer¨ªa ganar, era un ganador nato. Pero estaba centrado en si mismo y no ten¨ªa dotes de l¨ªder. Era una paradoja: un campe¨®n nato solo en el campo de batalla".