Andemeskel: un refugiado de Eritrea que debuta en el Giro

Awet Gebremedhin Andemeskel tiene 27 a?os, nacionalidad sueca, aunque naci¨® en Eritrea, y debuta en una gran ronda en el Giro de Italia con el maillot del Israel Academy. Y detr¨¢s de su primera participaci¨®n en la Corsa Rosa (127? ayer) hay una historia de adversidad y superaci¨®n. Andemeskel, con seis hermanos y tres hermanas, comenz¨® a montar en bicicleta con 11 a?os: "Trabajaba en Debarwa, en la granja de pollos de mi padre, quien me compr¨® una bici usada para cubrir r¨¢pidamente cada d¨ªa los 15 kil¨®metros desde la escuela a las faenas cotidianas". Le entr¨® el gusanillo del ciclismo y en 2013 (tras pertenecer al Zoba Debub y a la selecci¨®n de su pa¨ªs) disput¨® el Mundial de Florencia, no volvi¨® a Eritrea y se fug¨® a Suecia en busca de asilo: "Si quer¨ªa convertirme en profesional, mi sue?o se encontraba en Europa".

All¨ª le acogi¨® un amigo, con el que pas¨® 18 meses pr¨¢cticamente encerrado en casa por temor a ser deportado. Mientras, estudi¨® sueco para obtener el estatus de refugiado, una meta que alcanz¨® en noviembre de 2015. Entonces empez¨® a recoger vidrio y botellas vac¨ªas para sacar dinero y comprar otra bicicleta: "Apenas com¨ª y dej¨¦ de entrenarme, as¨ª que deb¨ªa regresar a la acci¨®n y a una vida ordenada". En 2016 firm¨® por el Marco Polo, un proyecto solidario en el Pa¨ªs Vasco. Con esa temporada de experiencia llam¨® la atenci¨®n del Kuwait-Cartucho, aunque el cierre de ese equipo continental con base en Espa?a le llev¨® de nuevo al paro: "Tampoco dispon¨ªa de un sueldo fijo, me pagaban los gastos". Despu¨¦s de tocar muchas puertas, el Israel le incorpor¨® a su estructura de desarrollo en 2018.

?scar Guerrero, director del Israel, jug¨® un papel clave en su fichaje y ampl¨ªa detalles sobre la vida de Andemeskel: "Sus contactos espa?oles me lo recomendaron. Resid¨ªa en Idiazabal. La baja de Ahmet Orken (el turco rescindi¨® por la tensi¨®n en Oriente Medio) le permiti¨® subir del filial. Acaba contrato al final de 2019. Desde que se march¨® a Suecia permaneci¨® casi seis a?os sin ver a su familia y a su novia. En 2018 volvi¨® a Etiop¨ªa, ya que sus seres queridos salieron de Eritrea, y se cas¨® nada m¨¢s aterrizar. Es s¨²per religioso. Ahora vive en Girona. Sabe palabras en euskera, chapurrea castellano, sueco e ingl¨¦s, comprende y se hace entender. Le consideramos muy buen chaval, un ejemplo de lucha y constancia". Respecto a su papel en este Giro, Guerrero desea que brille en la ¨²ltima semana: "Se trata de un buen escalador. Si le queda chispa tras el aprendizaje inicial, pretendemos que se meta en las escapadas y busque su oportunidad, como siempre hizo en su d¨ªa a d¨ªa".