El eterno Valverde bate a Sagan sin querer y mira al maillot rojo

La Vuelta a Espa?a 2018 necesita un gancho. Crearnos nuestros l¨ªderes y nuestros enemigos. Centrarnos en la pelea de Valverde contra Kwiatkowski, o de Nairo Quintana contra Simon Yates¡­ O convertir el futuro en presente con Enric Mas. La carrera naci¨® tan abierta que a¨²n no hemos encontrado referentes a los que agarrarnos. Y eso influye en que la Vuelta todav¨ªa no haya calado m¨¢s all¨¢ de los fieles aficionados al ciclismo. Quiz¨¢ empiece a hacerlo este domingo, en La Covatilla, la primera subida relevante de esta 73? edici¨®n.

La Vuelta est¨¢ acogiendo?los t¨ªpicos ingredientes de la primera semana de las grandes. Sprints (Viviani y Bouhanni), ca¨ªdas con consecuencias (Zakarin, Kwiatkowski¡­), abanicos con v¨ªctimas (Pinot, Majka¡­), aver¨ªas inoportunas (Kelderman), alternancia en el maillot rojo (Dennis, Kwiatkowski y Molard)¡­ La ¨²nica salvedad ha sido la escasez de abandonos: este s¨¢bado se produjo el primero (Lammertink). La rareza es que la Vuelta ya hab¨ªa conseguido ser diferente a las otras. Esta semana inaugural se solventaba con muros o trampas que generaban pocas diferencias, pero mucha expectaci¨®n. Este a?o no la habido. Me refiero a la expectaci¨®n, porque el pelot¨®n s¨ª se ha topado con trampas. Quiz¨¢ no se han vendido bien. O quiz¨¢ este a?o no hay un Contador, un Froome o un Purito para venderlas mejor... Aunque s¨ª tenemos a Valverde. Incombustible y eterno.

Una de esas trampas estaba ubicada en la meta de este s¨¢bado en Almad¨¦n, una llegada propicia para clasic¨®manos, para los aspirantes al pr¨®ximo Mundial de Innsbruck. En ese escenario, despu¨¦s de un castigo de 195 kil¨®metros con temperaturas en torno a los 40 grados, Alejandro Valverde remont¨® al due?o de los ¨²ltimos tres maillots arco¨ªris, al poderoso Peter Sagan. El jefe del Movistar, adem¨¢s, sum¨® 10 segundos de bonificaci¨®n y se sit¨²a a 37 segundos de Rudy Molard. Como escrib¨ªamos ayer, Valverde es el l¨ªder virtual de la Vuelta. Lleva dos victorias y es el principal candidato a enfundarse ese maillot rojo en La Covatilla. Si necesitaban una raz¨®n para engancharse a la carrera, ya la tienen: Alejandro Valverde Belmonte, de 38 a?os, natural de Las Lumbreras (Murcia).

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Valverde es tan bueno, que gan¨® la etapa sin querer. Al menos eso explic¨® tras cruzar la meta con los brazos en Cristo, enfundado en su maillot verde de los puntos. Su director, Jos¨¦ Luis Arrieta, le hab¨ªa explicado que la llegada era dura, que ten¨ªan que estar atentos por si se produc¨ªan cortes. El murciano parti¨® con el objetivo principal de no perder tiempo, sin intenci¨®n de luchar por la victoria. Pero una vez metido en faena, no lo dud¨®. Iv¨¢n Garc¨ªa Cortina lanz¨® el sprint largo, con fuerza. Sagan se mantuvo siempre a su rebufo, daba la impresi¨®n de que iba a remontarle cuando quisiera. Y cuando quiso, le remont¨®, s¨ª. Pero se hab¨ªa cebado tanto con el asturiano, que ya no pudo parar el ob¨²s que se col¨® por su izquierda.

Antes de que los lobos tensaran las orejas, hubo una escapada. Hay d¨ªas que las fugas se saben condenadas desde la salida, pero esta vez no fue as¨ª. El tr¨ªo formado por Tiago Machado (Katusha), H¨¦ctor S¨¢ez (Euskadi-Murias) y Jorge Cubero (Burgos BH) lleg¨® a alcanzar una ventaja de 12:05 minutos, que encendi¨® una luz de esperanza que se apag¨® a siete kil¨®metros de la meta. S¨¢ez, natural de Caudete, llegaba a su comunidad de Castilla-La Mancha. Cubero, de Baena, cruzaba por su provincia natal de C¨®rdoba. Sus respectivos equipos, que debutan en esta Vuelta con una invitaci¨®n, han respondido con arrojo en las ocho primeras etapas. Quiz¨¢ desde este domingo cambien los protagonistas. Por si acaso,vaya un aplauso por adelantado.