Geraint Thomas repite en Alpe d'Huez delante del jefe Froome

Si hab¨ªa dudas de qui¨¦n era el jefe del Sky, el Alpe d¡¯Huez no las despej¨®. Si analizamos la subida, Geraint Thomas ejerci¨® de gregario, fue el ¨²ltimo que tir¨® de Chris Froome, que hasta atac¨®. El palmar¨¦s le otorga galones. Pero si nos atenemos a la resoluci¨®n, Thomas es el m¨¢s fuerte. El gal¨¦s gan¨® en la m¨ªtica cima vestido de amarillo, que no es cuesti¨®n menor. Alpe d¡¯Huez es plaza grande. En 2012, cuando Froome tuvo que trabajar para Wiggins, se abri¨® un debate sobre la capitan¨ªa. Si Thomas sigue a este nivel, la pol¨¦mica resurgir¨¢.

Una leyenda ochentera sosten¨ªa que quien sal¨ªa de amarillo del Alpe d¡¯Huez se coronaba en Par¨ªs. No siempre se ha cumplido, pero el balance es 22-6 a favor. Esa tradici¨®n dar¨ªa el Tour a Thomas. No lo lleva mal, si Froome lo permite¡­ Y no tiene pinta de que lo permita. El rival que se perfila con fuerza es Dumoulin, como en el Giro. Volvi¨® a llegar delante en la monta?a y rueda en la crono incluso mejor. El Movistar no muestra s¨ªntomas de entrar en esa pelea. Este jueves volvi¨® a intentarlo, otra vez sin ¨¦xito. Landa, al menos, entr¨® arriba: quinto. Sufriente y dolorido. Nairo se descolg¨®. Y Valverde ejerce de aventurero. El tridente, de momento, est¨¢ mellado.

En una de esas cuestiones que se lanzan desde las redes sociales, alguien pregunt¨® en TVE: ¡°?Por qu¨¦ Nieve y Valverde vuelven a escaparse si ya lo hicieron el d¨ªa anterior y les sali¨® mal?¡±. La pregunta tiene miga. Vale para el Tour y para la vida. Si no eres valiente y no lo intentas, nunca sabr¨¢s si hubieras sido capaz de conseguirlo. Si fallas una vez y no perseveras en el intento, nunca podr¨¢s crecer.

El Movistar fue valiente el mi¨¦rcoles y naufrag¨®. Fue valiente el jueves y tampoco sac¨® tajada. Valverde, que ya vare¨® el olivo el d¨ªa antes, se meti¨® con Amador en una fuga notable, en la que iban seis ciclistas del top-20. El mejor de la general era Kruijswijk, ese pelirrojo que perdi¨® el Giro 2016 por una ca¨ªda en el Agnello. Kruijswijk fue l¨ªder virtual. Y Valverde, virtualmente tercero. Pero no tuvo piernas el espa?ol para seguirle en la Croix de Fer. Y ah¨ª acab¨® su tentativa y su labor de equipo. A sus 38 a?os, Valverde corre sin la presi¨®n del futuro. Simplemente, disfruta del ciclismo.

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Kruijswijk comenz¨® a subir el Alpe d¡¯Huez con 4:20 sobre el grupo. A¨²n maillot amarillo. Esta m¨ªtica subida tiene el sobrenombre de la ¡®Monta?a de los holandeses¡¯, por el dominio naranja inicial: Zoetemelk (dos veces), Kuiper (otras dos), Winnen (otras tantas), Rooks, Theunisse¡­ Una racha que se fren¨® en 1989. Tambi¨¦n es una monta?a frecuentada en sus vacaciones por los neerlandeses. Kruijswijk jugaba en casa. Pero la quiniela volvi¨® a ser un 2.

Thomas obtuvo el triunfo ante un tremendo abucheo del p¨²blico franc¨¦s, que estima poco al Sky, como demostr¨® tambi¨¦n ese empuj¨®n que se llev¨® Froome en plena subida. Una de las grandezas del ciclismo es el contacto con la afici¨®n. El gamberro fue detenido. Hay que censurar estos comportamientos.

Hubo ataques al l¨ªder en esa ascensi¨®n final. Primero, Nibali. Antes de romperse una v¨¦rtebra. Luego, Nairo. Antes de descolgarse sin remedio. Despu¨¦s, Landa. Que dur¨® poco. A continuaci¨®n, Bardet. Que dur¨® un poco m¨¢s. Egan Bernal, posiblemente futuro ganador del Tour, puso un ritmo infernal. El tercer hombre del Sky frena las acometidas de los jefes de otros equipos. As¨ª est¨¢ el Tour.