Contador prob¨® otro imposible y Froome se desquit¨® de Nibali

Alberto Contador prob¨® otro imposible, impulsado por el recuerdo de aquella gesta de 2012, cuando dio un vuelco a la Vuelta a Espa?a con un ataque lejano en el Collado de la Hoz, un puerto inscrito en la gran historia del ciclismo para siempre. Contador se?al¨® ese mismo punto en el libro de ruta de 2017. Ah¨ª lo intent¨® con insistencia, varias veces... No lo logr¨®. El Sky quer¨ªa este jueves ser el actor principal de la fiesta y no cedi¨® su posici¨®n en el cartel. En la ¨²ltima subida, en Santo Toribio de Li¨¦bana, supimos por qu¨¦. Chris Froome pis¨® el acelerador y le meti¨® 21 segundos a su gran rival, Vincenzo Nibali. Un desquite a lo campe¨®n tras su crisis en Los Machucos. Hac¨ªa 10:08 minutos que un belga de 31 a?os con un palmar¨¦s irrelevante, Sander Arm¨¦e, hab¨ªa logrado la victoria de su vida. Muy bien ganada, adem¨¢s.

Contador lleva 18 d¨ªas plenos de emociones, 18 etapas con las carreteras inundadas de pancartas en su honor, de gritos de ¨¢nimo y de s¨²plicas: ¡°No te retires¡±. Cada pedalada es un recuerdo. La ruta de este jueves le transportaba a una de sus mayores haza?as: su victoria en Fuente D¨¦, despu¨¦s de un ataque a 51 kil¨®metros en el Collado de la Hoz. La ofensiva fue tan inesperada que no existen ni im¨¢genes de TVE. Esta vez no hab¨ªa factor sorpresa. Hasta en la salida le preguntaban: ¡°?Cu¨¢ndo vas a atacar?¡±. Y lo hizo en ese puerto talism¨¢n, hasta siete veces intent¨® abrir hueco. De la Cruz sal¨ªa tras ¨¦l, tambi¨¦n Superman L¨®pez¡­ Siempre encontr¨® r¨¦plica. Detr¨¢s avanzaba el rodillo Sky. Sin piedad ni nostalgias. El ¨²ltimo arre¨®n vino en el kil¨®metro final, que seleccion¨® a todos los gallos. Ah¨ª ya se vio a Froome responder en persona.

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Los ataques no fraguaron, aunque se cargaron en las piernas rivales. En unas m¨¢s que en otras. Los 3,2 kil¨®metros al 6,4% de la subida final a Santo Toribio de Li¨¦bana no hubieran hecho normalmente da?o. S¨ª en la guerra. Contador puso al frente a Stetina para plantear otra ofensiva, pero Moscon lo espant¨® de la cabeza. Fuera intrusos. Poels aument¨® la marcha. El Sky en estado puro. Y Froome revent¨® los vatios. S¨®lo pudieron seguirle Contador (siempre Contador) y el mediofondista Woods. A cuatro segundos: Zakarin y Kelderman, que se agarra al podio. Hasta que no pasaron 21 segundos no apareci¨® Nibali, que retrocede a 1:37 en la general. Tras cruzar la meta, Contador y Froome se saludaron: ¡°No te preocupes, que ya solo me quedan tres d¨ªas para revolver el gallinero¡±.?

La Vuelta ofreci¨® un 2x1. Por el mismo precio. Por delante, una veintena de ciclistas en lucha por la etapa. Por detr¨¢s, esa pelea de gallos por la general. Dos grupos dispuestos a interactuar entre ellos, si alg¨²n l¨ªder necesitaba frenar a uno de sus lanzadores. No se dio el caso. El ¨²nico que podr¨ªa haber apoyado a su jefe es Alexey Lutsenko cuando Fabio Aru abri¨® trecho en el Ozalba, el puerto anterior al martilleo de Contador. Pero Lutsenko estaba demasiado lejos, demasiado centrado en el combate por una victoria que no lleg¨®¡­ Tampoco parece que haya muy buen ambiente con Aru en el Astana. El sardo quiere marcharse al UAE Team y los kazajos no le abren la puerta. ?nicamente Luis Le¨®n le ech¨® una mano cuando decidi¨® buscar la gesta a m¨¢s de 40 km. Luego cabalg¨® solo contra el pelot¨®n, contra su equipo, contra Superman, contra el mundo¡­ Su golpe de rabia se redujo a 12 segundos. Una renta escasa.

Lutsenko, vencedor en Alcossebre, tampoco gan¨®. Estuvo cerca, pero se le anticip¨® Sander Arm¨¦e, un insistente participante en las aventuras de esta Vuelta. Este veterano de 31 a?os tiene un historial curioso, porque brill¨® como amateur en carreras profesionales en 2009, pero cuando pas¨® en 2010 al ciclismo de pago su progresi¨®n se fren¨®. S¨®lo ha ganado la Flecha de Heist, en 2015. Eso no quita ni un ¨¢pice de m¨¦rito a su victoria. El primer espa?ol fue Jos¨¦ Joaqu¨ªn Rojas, quinto. Es su cuarto top-5. El triunfo de etapa no llega y ya s¨®lo restan tres d¨ªas. Para salvar ese honor y para empezar a a?orar a Contador.

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