Froome resiste el acoso de Contador y Nibali en La Pandera

Alberto Contador y Vincenzo Nibali volvieron a ense?ar sus aguijones a Chris Froome en la subida a la Sierra de la Pandera, pero el maillot rojo tiene el ant¨ªdoto para el veneno. Al menos, de momento. El l¨ªder no se ceb¨® ante los picotazos de sus rivales y neutraliz¨® sus ataques, a su ritmo y sin obsesiones. Incluso se permiti¨® una arrancada en la parte final de la ascensi¨®n jiennense, aunque fue el Tibur¨®n quien caz¨® luego los cuatro segundos de bonificaci¨®n que todav¨ªa estaban en liza y ahora se coloca a 55" en la general. Por delante hab¨ªan entrado dos alados escaladores: Rafal Majka, que remat¨® triunfal la escapada del d¨ªa, y Miguel ?ngel L¨®pez, que volvi¨® a volar con la capa de Superman y con el Dorsal AS.?

El aperitivo de La Pandera hab¨ªa sido un paso por las rampas infernales de Valdepe?as de Ja¨¦n, que recibi¨® a la Vuelta en plenas Fiestas del Sant¨ªsimo Cristo de Chircales, en el D¨ªa Grande de la Feria. Una cuesta que empieza en la calle Vilches, contin¨²a por las pendientes al 27% de Las Farjas y culmina en El Chaparral. Un dur¨ªsimo tramo de un kil¨®metro, entre casas encaladas, inundado por el fiel p¨²blico valdepe?ero. Por ah¨ª pasaron los escapados con cerca de dos minutos de ventaja. Y luego el pelot¨®n, impulsado por Enric Mas.

En esa fuga, que aglutin¨® a diez corredores, rodaba Majka, un ciclista de prestigio: tercero en el podio de la Vuelta en 2015 y dos veces ganador de la Monta?a en el Tour (2014 y 2016). El polaco hab¨ªa comenzado la carrera con flojera, con problemas intestinales que le impidieron pujar por la general. Se reh¨ªzo con el paso de los kil¨®metros y hace justo una semana, en el Xorret de Cat¨ª, ya estuvo a punto de alzar los brazos, pero eligi¨® a un mal compa?ero de viaje: Alaphilippe. Si te escapas, no lo hagas con nadie del voraz Quick Step. En esta ocasi¨®n quien cabalg¨® a su lado fue su gregario Konrad, que deposit¨® al jefe en las faldas de La Pandera.

Ampliar

Majka comenz¨® la subida con un minuto y medio sobre el grupo de los gallos y la remat¨® con 27 segundos sobre el segundo clasificado, Superman. En un puerto como el jiennese, 12 kil¨®metros al 13% de pendiente media, con varios tramos expuestos al viento, muchos otros aventureros habr¨ªan sucumbido ante el aliento de los hombres de la general. Pero el polaco no es un ciclista m¨¢s, sino uno de los mejores escaladores del pelot¨®n. Su victoria le desquita de una temporada aciaga en las grandes rondas, marcada por su abandono en el Tour por una ca¨ªda en el descenso de La Bicha.

La Pandera hizo pupa en el top-ten. Chaves fue el primero en moverse, bien replicado por Contador y Nibali, pero el colombiano pag¨® posteriormente el esfuerzo. Ya no sube con la frescura de la primera semana. Y as¨ª se refleja en la clasificaci¨®n: ha perdido su plaza en el podio y ha bajado de la tercera a la quinta. Por delante se han colado el holand¨¦s Wilco Kelderman, un ejemplo de regularidad, y el ruso Ilnur Zakarin, que adquiere solidez y confianza con el paso de los d¨ªas. Ambos llegaron junto a Froome y Nibali. El caj¨®n es su objetivo realista. Una meta m¨¢s lejana, despu¨¦s de este s¨¢bado, para Fabio Aru, Woods y De la Cruz, que cedieron m¨¢s de un minuto.

Contador y Nibali abrieron cierto hueco, pero una de las grandes cualidades de Froome es que nunca se obceca con las ruedas de sus rivales. Su fiel amigo el potenci¨®metro le marca el ritmo de caza.?Los cuatro segundos que ara?¨® el Tibur¨®n son el escaso bot¨ªn que atraparon sus rivales. Contador, ni eso: cedi¨® 6 segundos en el aceler¨®n final. Otra fecha tachada en el libro de ruta, donde este s¨¢bado se abre un cap¨ªtulo nuevo: la Hoya de la Mora, en Sierra Nevada. Una jornada corta y explosiva, con los exigentes Hazallanas y Purche en el camino. Una etapa tremenda. Apta para m¨¢s aguijonazos.