Varias ca¨ªdas, un atropello... y triunfo de Mohoric en Cuenca
El esloveno, campe¨®n del mundo juvenil y sub-23, remat¨® la fuga con un ataque en el Alto del Castillo. Una moto tir¨® a Reis (Caja Rural)Mundial de ciclismo 2018: prueba en l¨ªnea
Matej Mohoric cruz¨® vencedor la meta de Cuenca. Igual que hizo en Valkenburg cuando se proclam¨® campe¨®n mundial juvenil en 2012, o un a?o despu¨¦s cuando logr¨® el mismo oro en Florencia ya en categor¨ªa sub-23. El esloveno todav¨ªa est¨¢ en esa edad, cumplir¨¢ 23 a?os el 19 de octubre, pero como tiene tanta clase y es un alumno aventajado, ya ha podido inscribir su nombre en una grande, la Vuelta a Espa?a, con un efectivo ataque en el Alto del Castillo. Pawel Poljanski acab¨® segundo por segundo d¨ªa consecutivo. Y Jos¨¦ Joaqu¨ªn Rojas, tercero. El Movistar tir¨® otra vez al poste. El grupo principal lleg¨® muy roto, pero con los favoritos integrados. Las batallas quedaron aplazadas para el Xorret de Cat¨ª (s¨¢bado) y la Cumbre del Sol (domingo).
Una de las expresiones que m¨¢s detestan los ciclistas es la de ¡°etapa de transici¨®n¡±, muchas veces utilizada para describir aquellas jornadas intermedias entre los combates de monta?a. La detestan porque en d¨ªas como esos suelen toparse con vientos endemoniados, carreteras deterioradas o glorietas traicioneras. Hay etapas de calma, claro, pero un pelot¨®n no sabe con qu¨¦ puede encontrarse a la vuelta de una curva. O incluso antes del kil¨®metro cero.
Este viernes era uno de esos presuntos d¨ªas tranquilos, apropiado para la formaci¨®n de una escapada, que efectivamente se hizo con 14 corredores. El Alto del Castillo de Cuenca, a 12 kil¨®metros de la meta, brotaba en el perfil como el punto caliente para el desenlace de la etapa o para un tanteo entre gallos. O para ambas cosas. No se esperaba mucho m¨¢s, pero no hay transiciones en el ciclismo. Ya en la neutralizada (?puede haber un momento m¨¢s sosegado que la neutralizada?) hubo dos ca¨ªdas que mandaron a casa a Van Genechten, ganador el a?o pasado en Puebla de Sanabria, y al coche m¨¦dico a Rui Costa.
Las ca¨ªdas no distinguen unas etapas de otras. Ni tampoco separa a peones de reyes. Hay ciclistas de dulce que tienen que hacer las maletas por un mal accidente. Fue el caso del eritreo Merhawi Kudus, segundo en la primera llegada en alto de la Vuelta, en la Ermita de Santa Luc¨ªa, que se vio involucrado en una ca¨ªda a 93 kil¨®metros del final. Su tobillo sangraba demasiado y el doctor opt¨® por enviarle al hospital. Tambi¨¦n abandon¨® Lawrence Warbasse, el campe¨®n de Estados Unidos.
Ya por la ma?ana, Carlos Betancur no hab¨ªa tomado la salida, como hab¨ªa anunciado el d¨ªa anterior. Tiene un tobillo roto y m¨²ltiples cortes en la cara, lo que no le impidi¨® acabar la etapa en Sagunto. Est¨¢n hechos de otra pasta, ya saben. El colombiano, quinto en el Giro de 2013 y ganador de la Par¨ªs-Niza en 2014, hab¨ªa visto frenada su progresi¨®n por su mal estado f¨ªsico. O, m¨¢s bien, por su abandono f¨ªsico. Fuera de peso, en los ¨²ltimos a?os exhib¨ªa m¨¢s una imagen de exciclista que de profesional. Por fin hab¨ªa salido de ese pozo, por fin se ve¨ªa otra vez con los grandes, en un descenso con Contador y con Froome. Y justo ah¨ª se cay¨®.
Los accidentados marcaron el trayecto a Cuenca, aderezado con amagos de abanicos. Nada de dormirse. La subida no defraud¨®. Belleza y gent¨ªo. Mohoric fue el m¨¢s fuerte. De repente, un fugado rod¨® por el suelo: Reis. Una moto del jurado le adelant¨® muy cerca, el portugu¨¦s cambi¨® de direcci¨®n y chocaron. Otra moto. Un problema que afecta demasiadas veces al ciclismo, no es exclusividad de la Vuelta. En plena fuga, Reis hab¨ªa visitado al m¨¦dico para pedir un protector solar.?Contra las motos no se encuentra ning¨²n ant¨ªdoto.?No hubo ni castigo. Los jueces decidieron no sancionarse a s¨ª mismos.