GAES Pilgrim Race desde dentro: la grupeta ¡°maragato¡±
Prosigue la ruta hacia Santiago, en la quinta etapa con 103 kil¨®metros entre Sahag¨²n y Astorga, la capital del cocido maragato.
Nos las promet¨ªamos muy felices con la llegada de la quinta etapa, ya sin cron¨®metros, y de nuevo nos hemos metido un paliz¨®n de 103 kil¨®metros entre Sahag¨²n y Astorga. Esta vez no ha sido la competici¨®n la que nos ha llevado a mantener una velocidad media de 21 kil¨®metros por hora. Ha sido una causa m¨¢s noble a¨²n: el cocido maragato.
En la barbacoa que nos ofreci¨® el alcalde de Sahag¨²n el mi¨¦rcoles no se me ocurri¨® mejor idea que proponer llegar a la hora de comer para homenajearnos con ese manjar caracter¨ªstico de la localidad astorgana. Seg¨²n lo dije, nada menos que quince personas se apuntaron al reto. As¨ª que, se acab¨® la paz. Hab¨ªa que madrugar y mantener un ritmo ligerito para conseguir tan suculenta recompensa.
A las siete y media part¨ªamos rumbo al garbanzo¡y todos sus sacramento, reforzados por los nuevos componentes del pelot¨®n, entre ellos Andr¨¦s Novo, responsable de marketing de Prisa Eventos, que se ha unido en la segunda modalidad de participaci¨®n en la GAES Pilgrim Race, denominada Experiencia. Cubrir¨¢n la segunda mitad de la aventura que nos llevar¨¢ al Monte do Gozo, la meta cada vez m¨¢s cercana. ?Vaya fichaje! ?l y Javier, el ¨®ptico de Valdemorillo, que tambi¨¦n llega ahora, aprovechando que llegan frescos, han tirado del grupo como jabatos, pero aun ritmo endiablado.
Comenzamos con cierta calma, entre otras cosas porque nos hemos encontrado con muchos m¨¢s peregrinos a pie en la ruta, ya en el camino Franc¨¦s. Poco antes de llegar a Le¨®n hemos parado a tomar un caf¨¦ y unas tostadas para cumplir con la promesa que le hab¨ªamos hecho a Laura, la princesa del grupo. Pero una vez pasada la capital leonesa, en la que nos inmortalizamos frente a la catedral, el ritmo fue endiablado en busca de la recompensa.
En el restaurante La Peseta pocas veces han visto a quince personas comerse su afamado y abundante cocido maragato con tanto ¨ªmpetu. Ahora veremos c¨®mo afrontamos la jornada de ma?ana, el ¨²ltimo gran escollo. 116 kil¨®metros entre Astorga y Villamart¨ªn de Valdeorras, superando el conocido puerto de la Cruz de Ferro y con 2.355 metros de ascenso. Esta vez no voy a proponer llegar a comer, porque como m¨ªnimo nos vamos a meter un viaje de siete horas. Con llegar, ya nos vale.