Froome brilla en un mal d¨ªa de Nairo y p¨¦simo de Contador
Ur¨¢n se impuso en una etapa tremenda. Quintana y Martin cedieron 1:15. Contador, 4:19. Y tuvieron que abandonar Thomas y Porte por sendas ca¨ªdas.
El primer encadenado serio de gran monta?a result¨® demoledor. No hizo falta llegada en alto. El renacido Rigoberto Ur¨¢n gan¨® la etapa reina en Chamb¨¦ry, Chris Froome fortaleci¨® su maillot amarillo, Fabio Aru y Romain Bardet se confirmaron como los principales rivales¡ Y algunos se complicaron la clasificaci¨®n general. O directamente desaparecieron. Alberto Contador se descolg¨® en la ¨²ltima subida?y cedi¨® sus opciones en este Tour: 4:19 minutos. Si es que alguna vez tuvo opciones. Nairo Quintana y Dan Martin se dejaron un buen bocado: 1:15. Y tambi¨¦n dijeron adi¨®s, pero definitivamente, Geraint Thomas y Richie Porte, que sufrieron sendas ca¨ªdas en dos descensos de la jornada.
Se sub¨ªan tres puertos de categor¨ªa especial. Y tambi¨¦n se bajaban. No eran los puertos t¨ªpicos de los Alpes: largos y asfixiantes por la altitud. Sino ascensiones m¨¢s cortas, con pendientes de v¨¦rtigo. Especialmente ese ¨²ltimo Mont du Chat, el Monte del Gato: 8,7 kil¨®metros al 10,3% de pendiente media. Contador ya hab¨ªa advertido de la exigencia de este recorrido, ¡°el m¨¢s duro del Tour¡±. Lo sufri¨® en sus propias carnes. Pero la sensaci¨®n general era que si se decid¨ªa algo, ser¨ªa m¨¢s bien en los descensos.
La idea tom¨® fuerza en el primero de los tres colosos: La Biche. A¨²n restaban cien kil¨®metros, ya estaba formada la fuga, el Sky marcaba su ritmo¡ Demasiada normalidad. Bardet debi¨® de recordar aquel descenso de la Bissane que tanta gloria le dio el a?o pasado, y tens¨® en la bajada con varios compa?eros. Tanto, que hasta su colega Gautier hizo un recto. Las consecuencias fueron inmediatas: se cay¨® Geraint Thomas, primer l¨ªder del Tour, segundo de la general y escolta de Froome. Clav¨ªcula rota y hasta otra. Tambi¨¦n se accident¨® Majka. El maillot amarillo se qued¨® inicialmente descolgado, pero enlaz¨®. Mucho m¨¢s tard¨® Contador, que no se reintegr¨® hasta la subida del Grand Colombier. Despu¨¦s del calent¨®n se enganch¨® con Nairo Quintana y se fue al suelo?por segunda vez. No iba a ser su d¨ªa. No. Ya se ve¨ªa. Y el Mont du Chat lo confirm¨®.
Fabio Aru encendi¨® la mecha. Con pol¨¦mica. Vio que Froome levantaba la mano para avisar de una aver¨ªa y salt¨® como un muelle. Le siguieron el resto de favoritos, pero ninguno le dio relevos. As¨ª que decidi¨® parar. El eterno debate sobre cu¨¢ndo hay que esperar al rival y cu¨¢ndo no. Ante la duda, y para evitar agravios, lo mejor es no esperar nunca. Pero los acompa?antes del sardo no lo entendieron as¨ª y la oportunidad se esfum¨®. A partir de ah¨ª fue un intercambio de golpes. Ahora Aru, ahora Porte, ahora Martin, ahora Bardet¡ Contador ya no estaba en ese grupo de elegidos. Y Nairo resisti¨® hasta que atac¨® Froome. El Tour se resiste a hablar espa?ol.
Tampoco ser¨¢ el Tour de Richie Porte, que llegaba m¨¢s en forma que nunca, pero la suerte nunca ha sido su aliada. Se sali¨® en el descenso por la izquierda, rebot¨® despedido por los suelos hacia el muro de la derecha, tir¨® a Dan Martin por el camino¡ Y ya no se levant¨®. La ca¨ªda le mand¨® al hospital con la pelvis rota.
Por si hubieran pasado pocas cosas, todav¨ªa estaba en juego el triunfo de etapa. El sprint lo lanz¨® Fuglsang desde su casa: demasiado largo. Warren Barguil, superviviente de la fuga, y Ur¨¢n le superaron y metieron ri?ones. Los jueces dieron inicialmente la victoria al franc¨¦s, pero la foto-finish despej¨® el error: triunfo del colombiano. En la meta s¨ª se habl¨® castellano.