Kittel repite victoria al sprint en el homenaje a De Gaulle
El alem¨¢n logr¨® su und¨¦cima victoria en el Tour de Francia, y segunda en la actual edici¨®n, tras imponerse en la llegada masiva de Troyes. D¨¦mare, segundo.
Marcel Kittel bati¨® con autoridad a Arnaud D¨¦mare y Andr¨¦ Greipel en la llegada de Troyes, despu¨¦s de un recorrido llano que rindi¨® homenaje a Charles de Gaulle y que aport¨® muy poco a la carrera, a excepci¨®n de ese embalaje final a 71,17 kil¨®metros por hora de velocidad punta. Kittel agranda un poco m¨¢s sus grandes n¨²meros: 11? victoria de la temporada, 11? victoria en el Tour de Francia, 16? en una gran ronda y segunda en la actual edici¨®n, tras la conquistada el pasado domingo en Lieja. El alem¨¢n es el general del sprint.?
La jornada se desarroll¨® esta vez sin sobresaltos, pero con un buen susto. El coraz¨®n subi¨® de pulsaciones cuando D¨¦mare inici¨® una maniobra de remontada por la derecha pegado a las vallas. La imagen record¨® a ese Mark Cavendish que se colaba por un hueco imposible, y a ese Peter Sagan que sacaba el codo para tumbarle. Sagan, por cierto, ha recurrido su expulsi¨®n al TAS, que ha rechazado la apelaci¨®n. D¨¦mare, sin embargo, logr¨® meterse por ah¨ª sin perder la verticalidad, pero sin tiempo para imponerse. Kittel mandaba por el centro. Marcial.
La etapa transcurri¨® con tanto sosiego, que hubo mucho tiempo para recordar a Charles de Gaulle, a quien se rend¨ªa homenaje en este recorrido, que atraves¨® la localidad de Colombey les Deux ?glises, donde el general falleci¨® el 9 de noviembre de 1970. En una colina, una imponente Cruz de Lorena, que cost¨® 22 millones de euros, sirve de memorial del presidente de la Rep¨²blica m¨¢s importante de la historia. La Cruz de Lorena, o Cruz de Anjou, formaba parte de la bandera de la Alsacia-Lorena, nunca reconocida por el Imperio Alem¨¢n, y fue adoptada como s¨ªmbolo de la Francia Libre durante la Segunda Guerra Mundial, en contraposici¨®n de la cruz gamada de los nazis. Tambi¨¦n fue un icono del gaullismo.
Colombey les Deux ?glises aparece igualmente en la peque?a historia del Tour, en un recorrido pr¨¢cticamente calcado al de este jueves. Aquel 16 de julio de 1960, en el avituallamiento de Chaumont, Jacques Goddet recibi¨® el mensaje de que De Gaulle podr¨ªa estar a pie de ruta, porque descansaba all¨ª ese fin de semana. Una vez confirmada la informaci¨®n, Goddet avis¨® a los l¨ªderes, neutraliz¨® la carrera, par¨® a la salida de esa localidad, cogi¨® el meg¨¢fono y grit¨®: ¡°El Tour saluda afectuosamente al presidente de la Rep¨²blica¡±. Fue entonces cuando el general pronunci¨® una famosa frase a su esposa Yvonne: ¡°Estoy confuso, el Tour para por m¨ª¡±.
Casi 57 a?os despu¨¦s, el pelot¨®n se avituall¨® en el mismo lugar, Chaumont. En ese punto, los escapados del d¨ªa aumentaron su ventaja de 2:30 a 3:20 minutos. El ritmo baja a la hora de comer. Ese tr¨ªo avanzaba destacado desde el banderazo de salida: Perrig Quemeneur (Direct Energie), Frederik Backaert (Wanty) y Vegard Stake Laengen (UAE). En aquel 1960, en la parada ante el general, el maillot amarillo, Gastone Nencini, y el maillot verde, Jean Graczyk, se situaron pie a tierra al frente del gran grupo para saludar al eminente espectador. El Tour patroneado por Chris Froome no se ape¨® este jueves, pero D¨¦mare s¨ª exhibi¨® su jersey verde en el sprint de Colombey, que cruz¨® en cabeza despu¨¦s de los fugados, que sucumbieron m¨¢s tarde bajo la parcarta de tres kil¨®metros. El franc¨¦s quer¨ªa honrar a De Gaulle, aunque la batalla final se la llev¨® en esta ocasi¨®n un alem¨¢n. No importa. El general tambi¨¦n fue un s¨ªmbolo de la reconciliaci¨®n franco-germana.