Los Machucos: el nuevo ¡®monstruo¡¯ de la Vuelta

Entre la neblina y la llovizna, ?scar Freire se?ala un cartel en el que se informa: Camino rural, 10% de pendiente. ¡°Esta es la primera trampa del puerto. ?Un 10%? ?Si esto es mucho m¨¢s!¡±, asegura el exciclista cuando encara la primera cuesta de Los Machucos, el coloso c¨¢ntabro que aspira a ser el nuevo monstruo de la Vuelta: 9 km al 9%, donde no son pocas las rampas que superan el 20% y alguna llega al 28%. A pesar de la dureza, al tres veces campe¨®n del mundo se le ve suelto en la subida, analizando para AS cada tramo sin dejar de dar pedales, y eso que asegura que no sale en bici (monta la Giant de sus tiempos en Rabobank) desde hace meses: ¡°Si subir a este ritmo no es dif¨ªcil... El problema es hacerlo a la velocidad que se ascender¨¢ en la Vuelta. Esa es otra historia¡±.

La segunda trampa de este puerto, que se estrenar¨¢ en la ronda espa?ola en la etapa 17? del 6 de septiembre, llega poco despu¨¦s. Tras la primera rampa, un peque?o descenso estrecho da paso a otro muro. ¡°Este momento es clave, todo el mundo va a querer llegar aqu¨ª bien colocado. El grupo llegar¨¢ estirado de la bajada de Alisas y hasta puede haber problemas de ca¨ªdas... Si vas mal colocado y se rompe el pelot¨®n, te quedas cortado¡±, afirma Freire, al que se le nota que conoce bien la ascensi¨®n. No s¨®lo de subirla en bicicleta, sino tambi¨¦n en coche durante el rally de Santander, una de sus grandes aficiones tras dejar el ciclismo.

Por tanto, la aproximaci¨®n hasta esas primeras rampas ser¨¢ clave y, para ?scar, ah¨ª se acabar¨¢ el trabajo de los gregarios. Una vez que empieza la ascensi¨®n, los l¨ªderes deben tomar la iniciativa... casi desde abajo: ¡°Porque este es un puerto en el que no se necesita equipo. Apenas pega el viento hasta el ¨²ltimo kil¨®metro y, con rampas tan duras, no vale de nada ir a rueda¡±.

Y es que, de repente, la carretera se empina. Hasta la exageraci¨®n. Una vista con perspectiva (observen la fotograf¨ªa de la siguiente p¨¢gina) da la impresi¨®n de que el ciclista se enfrenta a una aut¨¦ntica pared. El porcentaje rebasa el 20%. ¡°Es tan duro que aqu¨ª no se marcan diferencias. El corredor que anda r¨¢pido va a 13 km/h, y el que marcha peor sube a 11 km/h. No se abre demasiado hueco. Este puerto cuenta con descansillos donde es m¨¢s f¨¢cil arrancar. Aunque, si vas mal, despu¨¦s de tantos d¨ªas de carrera esta cumbre te puede acabar de hundir¡±.

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Son esos tramos en los que baja el porcentaje los que dan para tomar algo de aire, aunque no mucho. ¡°No se recupera, porque vienes de rectas largu¨ªsimas, con un porcentaje muy alto y sostenido, que se hacen interminables. Por la televisi¨®n llamar¨¢n mucho m¨¢s la atenci¨®n las curvas, que es imposible tomar por dentro porque te romper¨ªas las piernas, como se suele decir, pero son esas rectas las que te van desgastando¡±. Aunque eso no debe desanimar a los escaladores, todo lo contrario. Si se tiene un buen d¨ªa, el ciclista que piense en la etapa o en la general, debe atacar pronto: ¡°Cuanto antes mejor, aqu¨ª da igual que el perseguidor tenga compa?eros, porque si eres el m¨¢s fuerte nadie te va a echar mano. No es de esos puertos en los que hay que tener paciencia y esperar hasta el final¡±.

Aunque depender¨¢ mucho de c¨®mo llegue la carrera (si hay escapada, las diferencias entre los favoritos...), para Freire se puede ver un bonito d¨ªa de ciclismo: ¡°El puerto es espectacular, de una dureza extrema, que hace 15 a?os hubiese impactado m¨¢s, aunque ya nos hemos acostumbrado a que cada regi¨®n meta en el trazado sus zonas m¨¢s duras. ?Puertos parecidos? A m¨ª me recuerda a los de la Vuelta al Pa¨ªs Vasco... o como el Xorret de Cat¨ª alicantino¡±. Hay que esperar a la parte m¨¢s alta de la ascensi¨®n para ver c¨®mo suaviza. Desaparece la vegetaci¨®n, el porcentaje disminuye y se llega hasta el Monumento a la Vaca Pasiega que da nombre al final de etapa.

La estatua no es la ¨²nica vaca que se ve durante la subida. Freire ya se ha cruzado con muchas, reales, plantadas en mitad de la carretera, que se apartan a su paso. Aunque ?scar cuenta como an¨¦cdota que algunas son peligrosas, se presentan mansas, aportando a¨²n m¨¢s encanto y belleza al recorrido. ¡°Creo que esta zona va a sorprender a mucha gente. Incluso a muchos c¨¢ntabros, que no saben que hay un paraje tan espectacular cerca de Santander¡±, comenta Freire. ?l ya avis¨® en su momento a la organizaci¨®n de la Vuelta sobre este paraje, pensando en que podr¨ªa encajar perfectamente con la filosof¨ªa de la carrera.

Finalmente fue la intervenci¨®n del presidente c¨¢ntabro, Miguel ?ngel Revilla, la que le dio el espaldarazo definitivo. ¡°Se ve que ¨¦l tiene m¨¢s influencia¡±, bromea Freire, que se alegra de que finalmente el coloso forme parte del trazado. La Vuelta ya tiene a su nuevo monstruo.

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