Llega el Blockhaus, cima en la que empez¨® el mito de Merckx

La descripci¨®n m¨¢s gr¨¢fica sobre el Blockhaus la ofreci¨® Bauke Mollema: ¡°Se parece al Mont Ventoux, una subida realmente dura¡±. Debido a la incertidumbre por la igualdad y la falta de exigencia en lo que llevamos de carrera, el resto de favoritos se limit¨® a los lugares comunes. La segunda llegada en alto del Giro tendr¨¢ 13,6 kil¨®metros al 8,4% de desnivel, con zonas del 14%. Ante este escenario, Nairo Quintana no se moja: ¡°Espero notarme con m¨¢s rodaje en las piernas por las etapas acumuladas. Quiz¨¢ comiencen a aparecer diferencias, y yo tratar¨¦ de no perder tiempo o ganarlo, si se puede¡±.

Aunque Mikel Landa lo intent¨® camino de Peschici para ¡°testar las piernas¡±, se expres¨® en una l¨ªnea similar: ¡°Me motivan estas ascensiones por su dureza. Me encuentro bien, me gust¨® el esfuerzo de la octava jornada, pero a ver c¨®mo afrontamos un d¨ªa as¨ª despu¨¦s de una semana llana. Que los aspirantes estemos en un pa?uelo, sin habernos puesto antes a prueba, implica cierta tensi¨®n. Por mi parte, deseo responder¡±. El alav¨¦s conoce el puerto mediante v¨ªdeos: ¡°Cuando se disput¨® por ¨²ltima vez en 2009, con Carlos Sastre, se cubri¨® por otra vertiente. Y no recuerdo qui¨¦n venci¨®¡±. Fue Franco Pellizotti, despose¨ªdo posteriormente por dopaje.

Ahora, Pellizotti pertenece al Barhain de Vincenzo Nibali. De 2006 a 2010 tambi¨¦n coincidieron en el Liquigas: ¡°Franco es un amigo y un compa?ero de siempre. Me ha dado buenos consejos, ojal¨¢ las cosas salgan como planeamos¡±. ?Y c¨®mo la planean? ¡°No desvelaremos la estrategia, pero debemos pasar al ataque. A pesar de que queda mucha competici¨®n, no malgastaremos ninguna oportunidad hasta Mil¨¢n¡±.

En el Blockhaus, en el Giro de 1967, alcanz¨® Eddy Merckx su primera victoria en una grande. Su f¨¢brica incluso lanz¨® una bicicleta para conmemorar el punto de inflexi¨®n en su trayectoria: la Blockhaus 67. Con aquel triunfo se liber¨® de la etiqueta de simple sprinter para, a partir de ah¨ª, ganarlo todo. Transcurridos 50 a?os, la hist¨®rica cumbre de los Abruzos merece que el Giro 100 empiece a despegar en sus rampas.