?C¨®mo disfrutar m¨¢s all¨¢ de la bici de la GAES Pilgrim Race?

La GAES Pilgrim Race?(16 al 23 de julio) est¨¢ cada vez m¨¢s cerca, y ya son muchos los que se preguntan c¨®mo se desarrollar¨¢ cada uno de los ocho d¨ªas que comprende la prueba. Est¨¢ claro que buena parte de la jornada transcurrir¨¢ sobre el sill¨ªn de la Mountain Bike, pero el resto del d¨ªa est¨¢ reservado para disfrutar de una semana que va mucho m¨¢s all¨¢ de los pedales y las dos ruedas.

La jornada empieza temprano, casi al alba, para as¨ª evitar en la medida de lo posible el calor del mes de julio y permitir que los participantes lleguen a una hora apropiada a meta y tengan tiempo de descansar por la tarde. As¨ª, a las siete de la ma?ana ¡°se toca diana¡± para el desayuno y realizar la primera de las comidas del d¨ªa (?la m¨¢s importante, que a nadie se le olvide!), para a continuaci¨®n efectuar el control de firmas y la entrega del equipaje en el cami¨®n de la organizaci¨®n.

Los cuatro ¨²ltimos d¨ªas de la prueba la salida ser¨¢ libre siempre que se haga antes de las nueve ma?ana, pero en el tramo que va desde Madrid hasta Sahag¨²n hay que ser puntuales como un reloj y estar a las 9 (ni un segundo m¨¢s) en la l¨ªnea de salida. De esta forma estamos seguros de que nadie se va a perder la comida de las dos de la tarde, que se har¨¢ en la zona com¨²n del Campamento Pilgrim. Eso s¨ª, que nadie se preocupe porque si ese d¨ªa le fallan un poco las fuerzas y llega m¨¢s tarde no se va a quedar sin comer. ?sta cita gastron¨®mica, igual que la hora fija de salida, s¨®lo se mantendr¨¢ en los mencionados cuatro primeros d¨ªas, ya que a partir de la cuarta etapa cada participante podr¨¢ decidir cu¨¢ndo y d¨®nde almuerza, pudiendo descubrir de ese modo las especialidades culinarias de cada regi¨®n (ojo con los atracones, que despu¨¦s hay que seguir pedaleando).

Una vez en el Campamento Pilgrim (aqu¨ª ya no fijamos la hora porque el tiempo empleado no ser¨¢ el mismo por todo el mundo), llega la hora de descansar, charlar con los nuevos amigos y compa?eros, reparar las bicicletas (y los m¨²sculos), darse una reconfortante ducha y permanecer atentos a las sorpresas que habr¨¢ a lo largo de los ocho d¨ªas de la prueba. Eso de momento, tal y como su nombre indica, no se puede desvelar. Lo que s¨ª es seguro es que antes de echar el cierre a la tienda e irse a dormir, habr¨¢ un briefing en castellano e ingl¨¦s para preparar la etapa del d¨ªa siguiente.

Veinticuatro horas muy completas en las que no da tiempo a aburrirse y en las que saborear la experiencia de la GAES Pilgrim Race, una aventura que durar¨¢ para toda la vida.