Un Gilbert tremendo conquista su cuarta Amstel Gold Race
Nueva exhibici¨®n del belga en las Ardenas. Derrot¨® a Kwiatrkowski en un sprint espectacular. Rojas e Izagirre, 5? y 7?. Valverde no entr¨® en el corte.


Philippe Gilbert conquist¨® este domingo su cuarta Amstel Gold Race para confirmarse como uno de los reyes de esta primavera. El belga del Quick Step, ganador hace dos semanas del Tour de Flandes en solitario con otra exhibici¨®n, tuvo esta vez que exprimirse con un sprint de tremenda potencia para derrotar al ¨²nico ciclista que le hizo sombra, el polaco Michal Kwiatkowski, otro tit¨¢n al mando de un Sky magn¨ªfico en la estrategia y que s¨®lo sucumbi¨® en los ¨²ltimos metros. Esta vez Van Avermaet y Valverde quedaron relegados, aunque el murciano cont¨® con la baza de su compa?ero Rojas (5?). Ion Izagirre, 7?, fue el otro espa?ol destacado.
Una cl¨¢sica se decide estando en el corte bueno. Gilbert tiene su estrategia: estar en todos los que rezumen algo de peligro. Por eso no dud¨® en saltar a la rueda de Henao (Sky) cuando el colombiano movi¨® la carrera a casi 40 km de meta. Con ellos se fueron Albasini (Orica), Haas (Dimension), Lindeman (Jumbo)... y dos espa?oles, un Ion Izagirre (Bahrain) que ve¨ªa como su compa?ero Gasparotto perd¨ªa sus opciones en una ca¨ªda, y Jos¨¦ Joaqu¨ªn Rojas, que se iba por delante cuando Valverde no respond¨ªa a los movimientos para marcar a Van Avermaet.
Quiz¨¢ no fue mala decisi¨®n, pero ni el murciano ni el de BMC supieron estar en el momento clave. Cuando el grupo delantero apenas les sacaba 10 segundos durante la subida al Keutenberg, Kwiatkowski dijo "ahora o nunca" y salt¨® con el objetivo de enlazar. Valverde y Van Avermaet no reaccionaron. Se les iba el ¨²ltimo tren porque Kwiatkowski, al ver que nadie le segu¨ªa, caz¨® a los escapados y mand¨® a Henao tirar como un demonio. La carrera ya era para los siete de delante.
Y ah¨ª Gilbert y Kwiatkowski demostraron su superioridad en el ¨²ltimo de los 35 muros. Los dos m¨¢s fuertes, las dos ruedas a seguir, se marchaban solos sin que nadie del resto de la escapada pudiera seguirles. Hubo dudas, s¨ª, y alg¨²n intento de no dejarles ir (Haas fue el que m¨¢s empe?o puso), pero no hab¨ªa nada que hacer.
A los dos protagonistas les dio tiempo en los ¨²ltimos metros a marcarse, a estudiarse... Kwiatkowski dej¨® unos metros a su rival y arranc¨® fuerte, con potencia y convicci¨®n ante el viento de cara que soplaba, quiz¨¢ algo pronto ante un corredor de la potencia de Gilbert, que reaccion¨® y fue capaz de remontar hasta entrar alzando los brazos para su hist¨®rica cuarta Amstel Gold Race. Se queda a una del r¨¦cord del neerland¨¦s Jan Raas, quien, por cierto, era hasta hoy el ¨²ltimo en apuntarse el mismo a?o Tour de Flandes-Amstel Gold Race, en 1979. ?