Froome sobrevive a una ca¨ªda

Etapa 20 Tour en directo

Chris Froome resiste a todo. Tambi¨¦n a los golpes. El maillot amarillo rod¨® por los suelos con Vincenzo Nibali en el resbaladizo descenso del pen¨²ltimo puerto, el Bisanne; se levant¨® magullado, cambi¨® de bicicleta con su compa?ero Geraint Thomas y afront¨® as¨ª la subida final a Saint Gervais Mont Blanc. Esta vez no corri¨® a pie. Ninguno de sus grandes rivales supo aprovechar la situaci¨®n: Nairo Quintana le recort¨® solo diez segundos. Quien sac¨® mayor tajada fue Romain Bardet, que gan¨® la etapa, dio el primer triunfo al ciclismo franc¨¦s en este Tour y se aup¨® a la segunda plaza del podio, a 4:11 minutos del l¨ªder. La tercera es para el colombiano, que desplaza a Adam Yates, que sufri¨® mucho durante toda la jornada, y a Bauke Mollema, que tuvo una ca¨ªda y desciende a la d¨¦cima posici¨®n.

Froome es humano. No tiene esa infalibilidad que vivimos con Indurain o Armstrong, que se libraban de todos los accidentes aunque para ello tuvieran que atravesar un prado sobre la bici. Froome se cae. Le hemos visto retirarse del Tour de 2014 y de la Vuelta de 2015. Incluso le hemos visto corretear desesperado por el Ventoux. El descenso del Bisanne fue un reguero de ca¨ªdas, raro hubiera sido que no le tocara a nadie de la general. Y le toc¨® al mism¨ªsimo Froome: como casi siempre.

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El africano busc¨® esta vez a un compa?ero de su talla, encontr¨® a Thomas y cogi¨® su bicicleta. Todav¨ªa le faltaba la subida final: 9,8 kil¨®metros al 8%. Se le ve¨ªa torp¨®n con la nueva m¨¢quina, sin sus platos ovalados, rodaba en la cola del grupo¡­ Pero nadie se decidi¨® a remacharle. O no hab¨ªa fuerza en sus rivales, o estaban todos con la calculadora para asaltar al podio. Hubo amagos de Nairo, de Porte, de Martin¡­ Pero hasta el kil¨®metro final nadie apret¨®. Demasiado tarde para darle un buen mordisco a su renta.

S¨®lo Romain Bardet crey¨® en sus posibilidades, s¨®lo el franc¨¦s tuvo la energ¨ªa y el coraje para inventarse un ataque en el descenso maldito, lanzado por su compa?ero Mikael Cherel. Atrap¨® a Rui Costa en la ¨²ltima ascensi¨®n y no mir¨® atr¨¢s. Su esfuerzo tuvo recompensa: gan¨® una etapa en el Tour por segundo a?o consecutivo y se alz¨® al podio.

Cuando un l¨ªder es tan s¨®lido como Froome, la lucha por el caj¨®n marca las ¨²ltimas etapas. El Astana tom¨® la iniciativa desde el primer kil¨®metro e impuso un ritmo duro. No permiti¨® ninguna alegr¨ªa. Fabio Aru hab¨ªa hecho una buena cronoescalada y estaba animado. Luego no tuvo piernas, pero el trabajo de equipo fue perfecto.

Y lleg¨® el pen¨²ltimo puerto, un hors categorie: el Bisanne. En la subida se vio sufrir a Adam Yates, pero nadie pens¨® en rematarle. Ya dec¨ªamos ayer: sin Contador, no hay valientes a la vista. Y tambi¨¦n advert¨ªamos de que a falta de osados, el parte meteorol¨®gico pod¨ªa cambiar la carrera. As¨ª fue. En la cima comenz¨® a llover. El descenso se presentaba peligroso. Pierre Rolland, que rodaba fugado con Rui Costa, fue el primero en probar el asfalto. Luego hubo una lluvia de ca¨ªdas. Entre las numerosas v¨ªctimas: Dani Navarro (otro d¨ªa escapado), que tuvo que marcharse a casa con una clav¨ªcula rota; y Mollema, que cedi¨® 4:25 y su pelda?o del podio.

La lluvia tambi¨¦n tumb¨® a Froome, pero no le noque¨®. Al podio subi¨® con la espalda magullada y con hielo en su rodilla derecha. Todav¨ªa le falta un tremendo obst¨¢culo para coronarse en los Campos El¨ªseos: la etapa reina de los Alpes, con el Joux Plane camino de Morzine. Froome no hab¨ªa venido al Tour a luchar contra los elementos.