Pantano bate a Majka y da la 15? victoria a Colombia en el Tour

Cuando se esperaba a Nairo Quintana, surgi¨® Jarlinson Pantano. El ciclista del IAM logr¨® la primera victoria del ciclismo de Colombia en este Tour de Francia 2016 y la 15? de la historia, tras batir a Rafal Majka en el sprint que resolvi¨® la fuga del d¨ªa. El polaco iba destacado en el ¨²ltimo descenso, en los Lacets del Grand Colombier, pero perdi¨® la trazada, se sali¨® a la hierba y cogi¨® miedo. El sudamericano lleg¨® hasta ¨¦l y ya no solt¨® la presa. A sus 27 a?os, 'Pantanito' se convirti¨® en el d¨¦cimo colombiano que gana una etapa en la Grande Boucle. Entre los gallos tan solo se movieron Fabio Aru y Alejandro Valverde. Poca cosa para inquietar a Chris Froome, que mantiene su maillot amarillo con solidez.

Cuando se sube un puerto de salida, el espect¨¢culo est¨¢ asegurado. Al menos hasta que se forma la escapada. La etapa se televis¨® ¨ªntegra, as¨ª que nos tocaba tomar el aperitivo del domingo con la subida al Berthiand (1? categor¨ªa), la primera de las seis ascensiones de esta 15? etapa. No defraud¨®. Majka, en busca de los puntos de la monta?a, e Ilnur Zakarin se destacaron en punta. Dos corredores que vienen de pujar por la general del Giro: el polaco acab¨® quinto y el ruso abandon¨® por una terror¨ªfica ca¨ªda en el Agnello cuando ocupaba esa quinta plaza. No iba a ser la primera vez del d¨ªa que ambos rodaran en cabeza.

La ascensi¨®n se consum¨® a palo limpio, hasta formar un grupo de treinta corredores en el descenso. Como siempre ocurre en el Tour, alta calidad: Nibali, Dumoulin, Pozzovivo, Rolland, Kangert, Alaphilippe¡­ Y cuatro espa?oles en liza: Ion Izagirre, Rub¨¦n Plaza, Dani Navarro y Alberto Losada. Llegados a este punto, merece la pena pararnos un poco para dedicar un aplauso a Navarro. El asturiano, que este lunes cumple 33 a?os, se meti¨® en su cuarta fuga de este Tour. En esta edici¨®n se ha olvidado de la general (9? en 2013) y ha buscado con ah¨ªnco el triunfo de etapa. Despu¨¦s de dos terceros puestos y un cuarto, este domingo ya no le quedaba mecha. Se merece, en cualquier caso, una reverencia.

La zona caliente de la etapa aparec¨ªa a 47 kil¨®metros de la meta: el Grand Colombier (especial). La ascensi¨®n comenz¨® con un cuarteto de categor¨ªa en cabeza: Nibali, Dumoulin, Pantano y Pozzovivo. Y culmin¨® con un d¨²o no menos prestigioso: Majka y Zakarin. Otra vez. Alaphilippe y Pantano llegaron delante, pero el p¨®quer se desintegr¨® pronto en el descenso. A Zakarin le entraron los miedos del Giro y se qued¨® rezagado, mientras que Alaphilippe sufri¨® una ca¨ªda en pleno ataque. La foto de la voltereta del franc¨¦s en la contrarreloj se ha hecho viral en las redes sociales. Este domingo volvi¨® a rodar por los suelos.

Majka, ya como nuevo rey de la monta?a, y Pantano comenzaron en cabeza el ¨²ltimo puerto: los Lacets del Grand Colombier. El polaco apret¨® a su rival y coron¨® en solitario con una veintena de segundos. Todo apuntaba a que Majka iba a lograr su cuarta victoria en el Tour en a?os consecutivos: dos en 2013 y una en 2014. Pero en una etapa como esta, las bajadas son tan decisivas como las subidas. Pregunten a Zakarin. Majka se fue al pasto y Pantano no desaprovech¨® la nueva vida que le ofrec¨ªan. El colombiano, que ven¨ªa de ganar una etapa en la Vuelta a Suiza, ya tuvo su momento medi¨¢tico cuando cruz¨® la meta de Arcal¨ªs con un paraguas. Justo una semana despu¨¦s lo hizo con los brazos en alto.

Hab¨ªamos dejado olvidado al grupo de los gallos. No ha sido por desconsideraci¨®n, sino porque en los cinco primeros puertos no sucedi¨® nada destacable, salvo que el Astana hab¨ªa forzado la m¨¢quina en el Grand Colombier. Fabio Aru (10?, a 5:16) iba con ganas. Su ataque estaba cantado. Pero cuando abri¨® gas en los Lacets, s¨®lo Alejandro Valverde sali¨® tras ¨¦l. El Sky continu¨® con su martillo pil¨®n y aplast¨® la ¨²nica y ef¨ªmera tentativa del d¨ªa. En el descenso, el murciano peg¨® otro tir¨®n. Sin ¨¦xito. S¨®lo Valverde prueba cosas. Los dem¨¢s no tienen fuerzas. O ideas. Froome se debi¨® aburrir tanto, que incluso amag¨® con un ataque, pero toc¨® el freno. No necesita esos alardes. "Me ha extra?ado que nadie me ataque¡±, dijo en la meta. Y a todos.