Cavendish suma 30 victorias y ya est¨¢ a cuatro de Merckx

Tour de Francia Etapa 15 en directo

Mark Cavendish levantaba su mano derecha y mostraba cuatro dedos en la meta del Parque de las Aves. Cuatro dedos que marcaban el n¨²mero de victorias que suma en esta edici¨®n, pero tambi¨¦n cu¨¢ntas le separan del hist¨®rico Eddy Merckx. El vuelo del renacido brit¨¢nico le aup¨® hasta su trig¨¦simo triunfo en el Tour de Francia. El rey del sprint ha vuelto para quedarse. La etapa tuvo su intriga, porque Marcel Kittel se quej¨® de que el brit¨¢nico le hab¨ªa cerrado. Hubo reclamaci¨®n, tensa espera¡­ Y un p¨®quer para la buchaca.

Con el viento en contra y con 209 kil¨®metros por delante, el pelot¨®n se dio una tregua para recuperar fatigas de combates anteriores y para recargar energ¨ªas para asaltos posteriores. Sin ir m¨¢s lejos, este domingo asoma el Grand Colombier en un recorrido con seis subidas. Un puerto del Macizo del Jura que no se estren¨® en el Tour hasta 2012, con coronaci¨®n y victoria de Thomas Voeckler. Despu¨¦s del m¨ªtico y olvidado Puy de D?me no hab¨ªa vuelto a haber una ascensi¨®n de categor¨ªa especial fuera de los Pirineos o los Alpes. Esta ser¨¢ la primera de las cinco oportunidades que tendr¨¢ el Movistar de Nairo Quintana y Alejandro Valverde para remontar a Chris Froome. Esto funciona as¨ª: si no atacas, no ganas. Sin riesgos no hay grandeza.

Para no acumular demasiado retraso por ese viento en contra, la organizaci¨®n decidi¨® adelantar quince minutos el horario de la salida de Mont¨¦limar. Una ciudad de dulce recuerdo para el ciclismo espa?ol, tan dulce como el turr¨®n t¨ªpico de la zona: el nougat. ?scar Pereiro se enfund¨® hace diez a?os en esta localidad un maillot amarillo que, despu¨¦s de varias idas y venidas, se apropi¨® definitivamente por un positivo de Floyd Landis. Medio siglo antes, Roger Walkowiak hab¨ªa ganado el Tour gracias a una escapada bid¨®n de las mismas caracter¨ªsticas en Angers. Los milagros existen, pero hay que provocarlos.

Tambi¨¦n hubo fuga este s¨¢bado, aunque no milagrosa. El pelot¨®n mantuvo siempre controlada la aventura. Los velocistas no iban a perder la oportunidad: Greipel pretend¨ªa celebrar con victoria su 34 cumplea?os; Kristoff segu¨ªa con el marcador a cero; Cavendish aspiraba a sumar su cuarto triunfo en ese Tour y el trig¨¦simo en la historia; Kittel quer¨ªa reivindicar su trono ante el brit¨¢nico; Coquard buscaba al fin ganar en una grande; Sagan est¨¢ insaciable embutido en el maillot verde¡­ Demasiada hambre para que Howes, Roy, Elmiger y Benedetti pudieran pescar alg¨²n ¨¦xito, m¨¢s all¨¢ de la publicidad y del premio al m¨¢s combativo. Todo suma en el Tour.

A 3,5 kil¨®metros de la llegada, Elmiger y Roy se dieron la mano: ¡°Hasta aqu¨ª hemos llegado¡±. Hasta ah¨ª, s¨®lo la ca¨ªda de Breschel (retirado) y Dani Navarro hab¨ªa alterado el gui¨®n. El pelot¨®n despert¨® en ese tramo final y enfil¨® con nerviosismo una carretera estrecha rumbo a la meta. Hubo hasta cortes. Cavendish vio el peligro y advirti¨® a su equipo: ¡°Vamos arriba¡±. Y ya en la zona de los lobos del sprint, con m¨¢s de veinte minutos de retardo sobre el horario previsto, el brit¨¢nico volvi¨® a buscarse las habichuelas detr¨¢s de los trenes del Etixx y del Lotto-Soudal. Otros lanzan. ?l gana.