Un Nibali descomunal consigue conquistar la Monta?a Verde

El Tibur¨®n Nibali ha vuelto. La subida a Jabal Al Akhdhar, la Monta?a Verde de Om¨¢n, promet¨ªa sacar las primeras conclusiones sobre un gran puerto para el pu?ado de ciclistas importantes que se han dado cita en la carrera asi¨¢tica. Y la primera es que el italiano, ganador en esta misma cima en 2012, est¨¢ en el buen camino. Fue el m¨¢s fuerte en una ascensi¨®n donde s¨®lo Bardet aguant¨® la rueda hasta la rampa final, donde acab¨® doblando la rodilla tras otro tremendo hachazo del italiano a falta de 300 metros.

La verdadera batalla, cuando la fuga del d¨ªa de 10 hombres ya agonizaba, comenz¨® a pie del quiz¨¢ primer gran coloso de la temporada. La Monta?a Verde, este a?o endurecida hasta los 7,5 Km de ascensi¨®n al 10,5%, es una subida sin ninguna vegetaci¨®n, donde el sol asfixia por la falta de sombra y, en varios tramos, las rampas superan el 15%. El Astana, adem¨¢s, se encarg¨® de imponer ritmo desde el principio, con Grivko y Agnoli, siendo Jakob Fuglsang el ¨²ltimo escudero de Nibali cuando el grupo ya se hab¨ªa seleccionado. En ¨¦l aguantaban adem¨¢s de Bardet y los dos Astana, el luso Costa, el eritreo del Dimension Data Kudus (que tambi¨¦n lo intent¨®) y un Tom Dumoulin que asegur¨® sentirse bien tras haber trabajado muy duro en invierno: ¡°Mejor de lo que esperaba¡±.

Pero Nibali se ve¨ªa superior al resto y a falta de dos kil¨®metros lo prob¨®: ¡°Intent¨¦ atacar para ver si me pod¨ªa ir solo, pero era tan duro que se hac¨ªa dif¨ªcil abrir hueco¡±. De todas formas casi lo consigui¨®, salvo porque Bardet, otro al que se le est¨¢ viendo muy fino en este arranque de a?o, se agarraba a su rueda. Viendo que no pod¨ªa dejar al del Ag2r, se guard¨® fuerzas para la ¨²ltima rampa: una tremenda recta a m¨¢s del 13%. Ah¨ª volvi¨® a esprintar y Bardet intent¨® responder¡­ hasta que tuvo que sentarse en la bici desfondado mientras ve¨ªa c¨®mo Nibali levantaba los brazos y se convert¨ªa en el nuevo l¨ªder de la carrera.

Y, tras apenas tomar un respiro, fue recibiendo una a una las felicitaciones de sus compa?eros mientras reafirmaba la idea que repite desde que lleg¨® a la carrera oman¨ª: ¡°Me siento muy bien¡±. Todo con el rostro, al menos en apariencia, mucho menos desencajado que el resto de rivales que iban llegando a meta. El Tibur¨®n, que quiz¨¢ dej¨® alguna duda en su debut en San Luis, las disip¨® este viernes con un triunfo de m¨¦rito. Ha vuelto con fuerza.