El BMC gana la contrarreloj y Velits es el l¨ªder para la foto
La escuadra estadounidense, campeona mundial de la disciplina, gan¨® la crono de Marbella, que no cont¨® para la general individual, con 1" sobre el Tinkoff, a 53,4 km/h.
El BMC, actual campe¨®n del mundo de la especialidad, gan¨® la primera etapa de la Vuelta a Espa?a, una contrarreloj por equipos de 7,4 kil¨®metros entre Puerto Ban¨²s y Marbella. La escuadra estadounidense domin¨® el enrevesado y pol¨¦mico recorrido sobre las superficies de hormig¨®n, asfalto, albero, adoqu¨ªn y madera. Y lo hizo a un promedio de 54,3 kil¨®metros por hora, que no est¨¢ nada mal para un trazado tildado de "peligroso" por los equipos, los ciclistas y hasta por el jurado de la UCI. El BMC, con Samuel S¨¢nchez en sus filas, venci¨® con un segundo de ventaja sobre el Tinkoff-Saxo y el Orica-GreenEdge. El eslovaco Peter Velits es el simb¨®lico primer maillot rojo de la carrera, que vestir¨¢ de forma oficiosa, despu¨¦s de la decisi¨®n de los comisarios de limitar la crono a la lucha por la etapa y a la general por escuadras.
Las quejas de los ciclistas y de los equipos, que resaltaban el peligro del tramo de cuatro kil¨®metros de albero, hab¨ªan provocado en la v¨ªspera un cambio de planes en esta apertura de la Vuelta. El jurado de la UCI decidi¨® que la contrarreloj no tendr¨ªa incidencia en la general individual. El maillot rojo ser¨ªa simb¨®lico: s¨®lo para la foto. Y con ¨¦l enfundado pos¨® el eslovaco Peter Velits, de 30 a?os, que ya fue tercero en la Vuelta de 2010, por detr¨¢s de Vincenzo Nibali y Ezequiel Mosquera. El primer l¨ªder oficial no llegar¨¢ realmente hasta este domingo, en la meta del Caminito del Rey, primera llegada en alto. Que no se preocupen los ciclistas: no tendr¨¢n que rodar por el sendero con las bicicletas, s¨®lo subir al Alto de Mesa (3?) por la v¨ªa tradicional.
Ese cambio de planes motiv¨® que cada equipo se tomara la crono con diferente esp¨ªritu. Para muchos s¨ª era importante ganar la etapa, e incluso vestir el maillot rojo, aunque sea de mentirijilla. A los ciclistas del BMC se les vio por la ma?ana preparar exhaustivamente el recorrido. Y recogieron sus frutos, con s¨®lo un segundo de ventaja sobre el Tinkoff-Saxo, que ya celebraba la victoria cuando fue superado. Su patr¨®n, Oleg Tinkov, amigo de las bromas y de las pol¨¦micas en las redes sociales, hab¨ªa colgado ya una foto con una mesa con espumosos. Luego, sin perder el tono de humor, a?adi¨®: ¡°La fiesta contin¨²a¡±. El mismo humor que exhibi¨® Peter Sagan: ¡°Por mi nombre hemos vuelto a ser segundos¡±.
Otros equipos prefirieron salvaguardar a sus l¨ªderes, salvaguardar su integridad o, simplemente, darse un paseo con vistas al mar. En el extremo de la calma estar¨ªan el Europcar, que perdi¨® 2:14 minutos; el Cannondale, que cedi¨® 1:19; el Sky de Chris Froome, al que se le vio descolgado toda la etapa, que cruz¨® a 1:11; el Giant, 1:06; el Ag2r, 1:00; o el Katusha de Purito, 54¡±¡ Todo ello en s¨®lo 7,4 kil¨®metros. Pero tambi¨¦n rodaron con excesivas cautelas los equipos Astana (a 30¡±), con el tridente Nibali-Aru-Landa, y el Movistar (a 24¡±) de Nairo Quintana y Valverde, vencedores en esta especialidad en Jerez de la Frontera en 2014 y en Pamplona en 2012.
Hace unos meses, el marbell¨ª Luis ?ngel Mat¨¦, ausente en esta Vuelta por decisi¨®n t¨¦cnica del Cofidis, mostr¨® a AS el recorrido de la contrarreloj. El reportaje en cuesti¨®n se public¨® el 17 de junio: ¡®La contrarreloj de las superficies: hormig¨®n, asfalto, albero y m¨¢rmol en la misma etapa¡¯. Nos quedamos cortos. Tambi¨¦n hab¨ªa unos peque?os tramos de madera en el puente del R¨ªo Verde y en la plataforma final por encima de la playa, adem¨¢s de un peque?o adoquinado. ¡°Las im¨¢genes en televisi¨®n van a ser incre¨ªbles¡±, destacaba Mat¨¦, que daba prioridad al factor espect¨¢culo y minimizaba los problemas de seguridad.
Efectivamente, el objetivo de esta singular contrarreloj por el paseo mar¨ªtimo era ese: ense?ar Marbella, la playa, el sol¡ Poner en valor a la Vuelta y al ciclismo como veh¨ªculos promotores del turismo. El simple hecho de que la crono por equipos tuviera s¨®lo 7,4 kil¨®metros ya demostraba que la finalidad era m¨¢s festiva que competitiva. No todo el mundo lo ha entendido as¨ª. Si uno analiza la jornada desde el punto exclusivamente deportivo, desde el purismo ciclista, el recorrido ratonero no era digno de una gran ronda. Vale. Pero si uno mira m¨¢s all¨¢, al espect¨¢culo de televisi¨®n, a la est¨¦tica, a la apertura del ciclismo a otros aficionados, el invento de la ronda cumpl¨ªa perfectamente su cometido. Marbella se vio bonita. Cuesti¨®n de prisma.