Degenkolb: un alem¨¢n domina en Roubaix 119 a?os despu¨¦s

John Degenkolb (Giant), segundo en 2014, alz¨® los brazos en el vel¨®dromo de Roubaix como ganador del Infierno del Norte. Emocionado, roto, feliz¡­ ¡°Esta es la carrera que siempre so?¨¦ conquistar¡±, dijo ante los micr¨®fonos de televisi¨®n, a¨²n sin asear. En una edici¨®n sin un dominador claro, con las ausencias de Tom Boonen y Fabian Cancellara, el alem¨¢n fue el m¨¢s listo y el m¨¢s fuerte. Se jug¨® el triunfo en un reducido sprint de siete corredores e impuso su punta de velocidad. Igual que hab¨ªa hecho el 22 de marzo en la Mil¨¢n-San Remo.

Degenkolb se convierte as¨ª en el tercer corredor que gana la Par¨ªs-Roubaix y la Mil¨¢n-San Remo en el mismo a?o, tras el belga Cyrille van Hauwaert (1908) y el irland¨¦s Sean Kelly (1986), a quien cit¨® como su ¡°gran ¨ªdolo¡±... "Ha pasado mucho tiempo desde que Kelly lo logr¨®", dijo en la meta. A eso se a?ade otro dato para la historia, porque s¨®lo un alem¨¢n hab¨ªa vencido antes en esta carrera: fue Josef Fischer en la primera edici¨®n de la Par¨ªs-Roubaix, all¨¢ por el lejano 1896. Ha pasado mucho tiempo...

John Degenkolb corri¨® arropado y expectante durante toda la competici¨®n, sin entrar mucho al trapo ante los arreones del Etixx, que buscaba romper la carrera para relegar a Alexander Kristoff, dominador con el Katusha en este tramo de la temporada. A 10 kil¨®metros, ya superado el ¨²ltimo sector dif¨ªcil, el Carrefour de l¡¯Arbre, a¨²n sobreviv¨ªa un grupo amplio con casi todos los principales favoritos. Entonces, el alem¨¢n decidi¨® jugar sus bazas y atac¨® lanzado por su compa?ero De Backer, que le llev¨® hasta donde pudo.

El germano enlaz¨® con Van Avermaet y Lampaert, que titubearon a la hora de ofrecerle relevos. La velocidad de Degenkolb asusta a sus rivales. Esas dudas provocaron que por detr¨¢s empalmaran otros cuatro corredores. Primero, Stybar, otro Etixx. Luego Elmiger, Keukeliere y Boom. Los siete se acabaron jugando la victoria en el vel¨®dromo, donde el gigante del Giant no dio opci¨®n a sus opositores. Stybar y Van Avermaert completaron el podio.

La carrera hab¨ªa generado tambi¨¦n mucha expectaci¨®n en torno a la figura de Bradley Wiggins, que cerraba en esta cl¨¢sica un periodo glorioso con el Sky que le llev¨® a ganar el Tour de Francia 2012 y los oros ol¨ªmpico y mundial en contrarreloj. Al brit¨¢nico se le vio perdido durante varias fases de la carrera, incluso descartado. Pero a 32 km, en uno de los m¨²ltiples reagrupamientos del d¨ªa, sac¨® su clase con un rotundo ataque. Caz¨® a Vandenbergh, se le uni¨® Debusschere¡­ Pero la llegada de un cuarto hombre, Stybar, provoc¨® un par¨®n y rompi¨® sus esperanzas. En la meta de Roubaix entr¨® el 18?, lejos de la gloria, pero con un broche muy digno.