VUELTA AL PA?S VASCO
Felline se estrena en la ¨¦lite al ganar el sprint de Vitoria
El italiano, que pinch¨® a 40 km para el final, sorprendi¨® a Matthews en una jornada en la que se fugaron cinco ciclistas, con Txurruka entre ellos.
Fabio Felline, casi un desconocido en el ciclismo mundial, fue el m¨¢s astuto y se apunt¨® la segunda etapa de la Vuelta al Pa¨ªs Vasco, por delante de Matthews. Precisamente supo colocarse a rueda del australiano, que acab¨® segundo y contin¨²a como l¨ªder de la ronda vasca, para dominar el esprint en Vitoria, tras una larga recta salpicada con varias rotondas que anunciaban peligro.
Al australiano le lanz¨® Impey. Entre ambos sumaban las tres ¨²ltimas victorias en la habitual llegada masiva a la capital alavesa: el sudafricano se impuso en 2012 y 213, y Matthews el a?o pasado, as¨ª que el Orica GreenEdge ten¨ªa dos balas y esperaba repetir de con este ¨²ltimo.
Es el segundo triunfo este a?o de Felline, italiano de 25 a?os del Trek que se impuso, por un segundo, en la crono del Criterium Internacional. Adem¨¢s de ese ¨¦xito, suma el Circuit de Lorraine, m¨¢s dos etapas, el Giro de los Apeninos, el Memorial Marco Pantani y una etapa tanto en la Semana Coppi/Bartali como en la Vuelta a Eslovenia.
En grandes carreras su techo est¨¢ en el puesto 43 en el Giro de 2013. ¡°Estoy muy contento doy las gracias al equipo. Es la primera carrera World Tour en la que gano y estoy en una nube¡±, acert¨® a decir. A 40 kil¨®metros de meta hab¨ªa pinchado y no sospechaba un desenlace tan dichosoz. Corri¨® con Matxin en el Geox. Adem¨¢s, su primera licencia la registr¨® en Basauri, en el Foton Servetto.
Como ocurri¨® el d¨ªa anterior, no tard¨® en moverse el arbolito. De saque, Reichenbach, Vervaeke, Txurruka, Hupond y De Weert se largaron y llegaron a disponer de casi 11 minutos de ventaja. Pasaron por Ordu?a y su escapada parec¨ªa buena. El Movistar se iba organizando atr¨¢s. Luego el Orica, al que no le interesaba aventureros para buscar su cuarta victoria seguida en Vitoria, entr¨® a colaborar. Se repiti¨® la escena del d¨ªa anterior: revoluci¨®n casi desde el banderazo de salida (a cinco kil¨®metros) y un Caja Rural animando el cotarro. Txurruka, qui¨¦n si no, tom¨® el relevo de Fraile como agitador.
El quinteto fue cayendo de maduro. En el grupo delantero se sostuvieron Reichenbach, Txurruka y Vervaeke. Orica dej¨® de limar la distancia con ellos y pas¨® los trastos a otros equipos. Daba el aire y no era f¨¢cil progresar. El grupo se organiz¨® en flecha y luego en ¡®uve¡¯. Y les absorbieron antes de coronar el alto de Zaldiaran para anunciar el sprint.
Los cuatro accidentados del d¨ªa anterior en Bilbao no partieron. La etapa, con mucho calor, va a pasar factura ma?ana. La tercera entrega aporta ocho puertos. Es un duro rompepiernas, con llegada a Zumarraga, por una zona estrecha; puede marcar las primeras diferencias importantes. No hay un metro de descanso y el terreno es explosivo: los puertos no son largos pero apenas dan descanso y es dif¨ªcil trabajar en el continuo sube y baja.