Doblete de Kristoff

Como las tres jornadas anteriores pasaron factura, entre la tormenta de arena, el fuerte viento y la velocidad a la que se rod¨®, el pelot¨®n se tom¨® un respiro rumbo a Mesaieed. La salida se adelant¨® una hora y diez minutos para evitar las r¨¢fagas m¨¢s violentas. Otros como Bradley Wiggins, igual de previsor, recorrieron en bicicleta los 60 kil¨®metros que separan el Sheraton de Doha de Al Thakhira, por si hab¨ªa guerra desde el inicio. Pero lo que se form¨® fue una fuga de tres (Gruzdev, Salomein y Venter), consentida por el Etixx del l¨ªder, Terpstra.

En el calendario de Oleg Tinkov no suelen existir los d¨ªas tranquilos. Sin embargo, el magnate ruso no quiso valorar el anzuelo que lanz¨® en Twitter: ¡°En la Tirreno dar¨¦ la noticia m¨¢s grande de la historia del ciclismo¡±. ¡°Se trata de una importante informaci¨®n. Pod¨¦is especular. Quiz¨¢ subamos al Everest en un campamento de grupo. Quiz¨¢ firme a Armstrong o a Horner. O Quiz¨¢ me apunte a la moda del R¨¦cord de la Hora¡±. Mucho ruido y poca chicha. Y otro pron¨®stico sin premio: ¡°Veo bien a Peter¡±.

Agua. Porque Kristoff super¨® a Sagan al sprint y consigui¨® su segundo triunfo en esta edici¨®n. Igual a Sagan le impone la presencia de su patr¨®n, o se encuentra nervioso por estrenarse con el Tinkoff. El caso es que se ha metido en las tres llegadas... y no ha acertado en ninguna: dos cuartos y un segundo. Con las bonificaciones, Kristoff ascendi¨® al quinto puesto, a 21 segundos de Terpstra. Un corte producido en los metros finales provoc¨® que Bodnar tambi¨¦n le ara?ara cinco segundos. Faltan dos etapas, con sus bonificaciones. A¨²n queda carrera.