M¨ªnguez: ¡°Valverde y Purito Rodr¨ªguez est¨¢n ense?ados¡±

Con 65 a?os, un vozarr¨®n y una presencia que a¨²n impone, Javier M¨ªnguez afronta su segundo Mundial como seleccionador nacional. En Florencia, Purito logr¨® la plata y Valverde, el bronce: ¡°Un ¨¦xito, aunque el doblete de oro y plata se encontraba a tiro¡±. M¨ªnguez critic¨® a Valverde por no salir tras Rui Costa. En Ponferrada, ha designado al murciano como ¨²nico l¨ªder: ¡°Joaqu¨ªn lo entiende y sabe que le necesitamos como segundo espada¡±. El t¨¦cnico se reuni¨® con ambos para aclarar roles, ya que resulta notoria la incomodidad del catal¨¢n: ¡°No andan a la gresca¡±.

Despu¨¦s de la desaparici¨®n del Vitalicio, en la temporada de 2000, M¨ªnguez regres¨® al ciclismo porque le llam¨® su ¡°amigo¡± Jos¨¦ Luis L¨®pez Cerr¨®n, presidente de la Federaci¨®n Espa?ola: ¡°No pod¨ªa decirle que no, con la de temas que hemos compartido¡±. En el Vitalicio, M¨ªnguez era el m¨¢nager y L¨®pez Cerr¨®n, el director general. El vallisoletano resume con socarroner¨ªa c¨®mo ha variado su deporte desde entonces: ¡°Ahora hay mucho ingeniero, pero se ha inventado todo: leer la carrera y decidir con serenidad. Valverde y Purito ya est¨¢n ense?ados¡±.

Para la prueba de ma?ana, ha establecido las bases de la convivencia con cierta distancia: ¡°He sido cocinero antes que fraile, as¨ª que conozco el funcionamiento. Los criterios no se imponen en la Federaci¨®n, sino desde los equipos. Cada uno llega con su programa de preparaci¨®n, con su masajista y con sus cosas... Debes adaptarte y no cambiar el paso a los corredores. Entiendo que si aceptan venir, tienes que buscar lo mejor para ellos. El domingo s¨ª que mando¡±.

Caras. M¨ªnguez no seguir¨¢ la acci¨®n en el coche, lo har¨¢ en un punto concreto del trazado, con acceso a una tele y a transmitir ¨®rdenes in situ: ¡°No dispondremos de pinganillo, dentro percibes poco y en la tele del coche sufres interferencias¡±. Respecto a tomar la responsabilidad por jugar en casa, echa balones fuera: ¡°No existe presi¨®n. Lo que no debemos es perder la cara a la carrera¡±. Y termina: ¡°No queremos la euforia de f¨²tbol, baloncesto o tenis. Las medallas costar¨¢n caras¡±.