Match nulo en el mano a mano Froome-Contador

Si la etapa de este lunes del Dauphin¨¦ era un avance promocional de lo que vamos a ver en el Tour, nos vamos a divertir mucho en julio. El anticipo nos mostr¨® un dur¨ªsimo mano a mano entre Froome y Contador en la ascensi¨®n al Col de B¨¢le (13,6 km al 6,6%) que termin¨® en match nulo. Bueno, alguno ten¨ªa que cruzar primero la raya y ese fue Froome, pero con Alberto a su izquierda. Diez segundos de bonificaci¨®n para el keniata y seis para el madrile?o. Y doce segundos de diferencia entre ambos en la general.

Pero los n¨²meros no tienen importancia ante tal espect¨¢culo. A 5,3 km de la cima, el keniata se qued¨® sin gregarios (el ¨²ltimo fue Mikel Nieve) y lanz¨® un demarraje bestial, como si se tratara de un sprint para ganar la etapa. El grupo de cabeza se destroz¨®, tan s¨®lo Contador sali¨® a su rueda. Fueron unos cuatrocientos metros a tope, a reventar. Froome empecinado en distanciarse y Contador manteniendo el tipo sin dar m¨¢s signos de flaqueza que el correspondiente a un esfuerzo tan asfixiante. Otros cuatrocientos metros de recuperaci¨®n y otra aceleraci¨®n de Froome, igual de salvaje, aunque algo m¨¢s corta (otros tescientos metros). Misma pelea, mismo resultado.

Froome se calm¨® y guard¨® fuerzas para tirar su ¨²ltima andanada a 500 metros de meta. Otra vez empate. Un sprint ag¨®nico en el que ambos echaron el alma. Pero Contador no pudo adelantarle. El keniata cruz¨® con media bici de diferencia golpe¨¢ndose el pecho para festejar que, al menos, hab¨ªa ganado a los puntos.?Tras ellos entraron los que aguantaron con ambos en los momentos de recuperaci¨®n: el holand¨¦s Wilco Kelderman, a 4 segundos (ahora a 21¡± en la general); el belga Jurgen Van Den Broeck, a 10¡± (a 35¡±); el estadounidense Andrew Talansky, a 12¡± (a 33¡±); y el italiano Vincenzo Nibali, a 27¡± (a 50¡±). El mejor del segundo vag¨®n de favoritos (buena noticia) fue el vizca¨ªno Igor Ant¨®n, a 40¡±.

Pedazo de etapa. Ahora vienen cuatro con trazado ondulado en las que no ser¨ªa normal ver otra lucha como esta. Pero para el pr¨®ximo fin de semana nos aguardan otras dos grandes batallas.