VUELTA AL PAIS VASCO | 5? ETAPA
Swift domina en Markina y todo queda pendiente de la crono
Contador aventaja en 12 segundos de cara a la ¨²ltima etapa, una pelea individual sobre 26 km con dos tachuelas. Evans y Kwiatkowski tambi¨¦n aspiran a la txapela.
Markina asisti¨® a un nuevo sprint en la Vuelta al Pa¨ªs Vasco, en la que se impuso Swift. Valverde volvi¨® a mover la coctelera para probar las fuerzas de Contador. Adem¨¢s, ambos quer¨ªan sacarse de encima a posibles rivales para la crono de ma?ana, con la idea de dejar todo en un mano a mano, ya que Tony Martin est¨¢ exhibiendo un grand¨ªsimo nivel. A nueve kil¨®metros para la meta, en la Subida a San Miguel, el l¨ªder del Movistar se lanz¨® al horizonte y a su lado se puso Contador. Ambos marcaron un ritmo infernal, aunque se meti¨® en medio del baile Poels, el ganador de la etapa reina en Arrate. El viento soplaba de cara y dificult¨® su maniobra. Daba la sensaci¨®n de que no quer¨ªan dejar ni las migajas para el resto. En el descenso, Valverde arriesg¨® y llev¨® con el gancho al dueto. No obstante, a 1.800 metros, Martin, que tens¨® la cadena como una locomotora, enlaz¨® el pelot¨®n con el tr¨ªo cabecero y en el sprint de Markina el Sky se organiz¨® bien para una gran victoria de Swift, que no pudo ganar en Vitoria, donde hab¨ªa puesto la equis antes de salir el lunes, y estuvo brillante en Zugarramurdi. Valverde fue segundo y Contador, noveno, al mismo tiempo. Viento
Todo est¨¢ pendiente de la contrarreloj de ma?ana, en Markina, en la que Contador y Valverde se jugar¨¢n sus ¨²ltimas bazas: el madrile?o, la tercera txapela de la ronda vasca, y el murciano, subir por fin el ¨²ltimo pelda?o tras dos segundos puestos. Doce segundos les separan y a 36 est¨¢ gente como Evans. Y Kwiatkowski, un gran experto en la modalidad, se postula como candidato medio escondido a 41 segundos. Los dos favoritos son buenos especialistas sobre un terreno muy tendido, con dos repechos, aunque a veces exhiben irregularidad. Valverde est¨¢ muy ofensivo pero a Contador se le ve plet¨®rico. Esa etapa ha sido reconocida en el paso de hoy de los ciclistas, ya que abarca parte de la misma. Es complicada de inicio, pues hasta el ocho, en el alto de Gontzagaigana, hay que saber regular y el que no lo haga lo podr¨ªa pagar m¨¢s adelante. Luego se trata de descender, pero dando muchos pedales. El otro alto, de Santa Eufemia, abarca un trabajo con m¨¢s aerodin¨¢mica.
La etapa de transici¨®n hacia la crono que pone broche a la ronda se movi¨® como el rayo. En el kil¨®metro 80 se rompi¨® la unidad del grupo, con 16 corredores que iniciaron una aventura. En ese ramillete se encontraba el excampe¨®n del mundo Philippe Gilbert, Barguil (ganador de dos etapas de la Vuelta a Espa?a el a?o pasado), Koldo Fern¨¢ndez de Larrea, Zandio, Plaza, Fraile y Luis Le¨®n. ?ste andaba pensativo, sabedor de que era una etapa propicia para sus caracter¨ªsticas, y fue haciendo planes durante todo el d¨ªa. Durante la fuga se cayeron Sicard y Malacarne, ambos de Europcar, pero el segundo logr¨® reengancharse por Santa Eugenia. Luego se larg¨® en el paquete delantero Olevira (Lampre). La bajada a Izua fue de kamikazes. La diferencia de la avanzadilla lleg¨® a ser de tres minutos, mientras que el sudor en la parte de atr¨¢s correspond¨ªa al Tinkoff y Movistar, con sus gallos, Contador y Valverde en esa vigilancia mutua que mantienen desde el lunes. El murciano estaba mucho m¨¢s abrigado por sus compa?eros de equipo.
Al madrile?o le escoltaba Kreuziger, ya que se le retiraron Morkov y Hansen. La etapa registr¨® adem¨¢s un triste incidente: Rafa Landa, uno de los motoristas de Euskal Telebista, sufri¨® un aparatoso accidente cuando se dirig¨ªa a zona de meta, que le produjo diversas fracturas ¨®seas. Mollema, Wellens y Jungels coronaron, por ese orden Izua, de primera (el puerto m¨¢s rese?able) en una expedici¨®n por delante de los fugados. El rodador luxemburgu¨¦s no se fiaba y se lanz¨® en solitario al frente, mientras el Movistar, con los Izagirre a la cabeza, era una locomotora que hac¨ªa del pelot¨®n un AVE hacia la estaci¨®n de Markina. El grupo principal que inici¨® la subida al alto de San Miguel no iba m¨¢s all¨¢ de 35 corredores. Los grandes nombres empezaron a tomar protagonismo a partir de ah¨ª. Kreuziger estir¨® el pelot¨®n y Martin se puso como jefe de ¨¦ste. Luego lleg¨® el disparo de Valverde en busca del premio gordo, pero respondi¨® Contador.