Armstrong acusa a la UCI de encubrir su dopaje
El ciclista norteamericano declara en una entrevista en el Daily Mail que Hein Verbruggen, entonces presidente de la UCI, conoc¨ªa sus pr¨¢cticas.


Lance Armstrong ha puesto en marcha el ventilador y empieza a se?alar a cargos importantes que de una u otra manera cooperaron con sus pr¨¢cticas dopantes. En esta ocasi¨®n el exciclista norteamericano se?ala en una entrevista concedida al Daily Mail al expresidente de la UCI Hein Verbruggen. El texano asegura que Verbruggen conoc¨ªa su trama ilegal y que le convenci¨® para que la ocultase. Adem¨¢s, Armstrong tambi¨¦n apunta que en el Tour de 1999 le permitieron continuar en carrera a pesar de haber dado positivo en un control antidopaje.
En la entrevista, en la que estuvo presente Emma O'Reilly (asistente y masajista del exciclista quien se encargaba de las necesidades del americano en carrera, incluso tapando las marcas de los pinchazos con su propio maquillaje) Armstrong avisa de que no va a proteger a ning¨²n alto cargo que conociera sus pr¨¢cticas. Adem¨¢s, durante el encuentro con su exmasajista y un periodista del rotativo brit¨¢nico, Armstrong pide disculpas a O'Reilly por el trato que tuvo hacia ella (la exmasajista del US Postal fue la primera en acusar al americano y declar¨® ante la USADA que su trabajo consist¨ªa en "transportar productos dopantes, disimular cierto tipo de productos y las jeringas en caso de controles"): "Cuando dije lo que dije sobre ella s¨®lo estaba tratando de defenderme, aunque fuera algo inexcusable", se justifica Armstrong, para continuar: "Fue vergonzoso. Y muy humillante para Emma", finaliza al respecto el exciclista, quien incluso lleg¨® a amenazar a O'Reilly con "arruinar su vida" y la tild¨® de "prostituta alcoh¨®lica".
Emma O'Reilly, por su parte, parece dispuesta a cerrar viejas heridas del pasado: "Lance est¨¢ cumpliendo una sanci¨®n de por vida, cuando otros s¨®lo han sido suspendidos a seis meses". Adem¨¢s, la que fuera mujer de confianza de Armstrong dentro del US Postal, avala la versi¨®n del americano de que miembros de la UCI conoc¨ªan sus tretas: "En 1999, cuando dio positivo, la UCI acept¨® como excusa que aquel positivo se hab¨ªa producido por una crema con esteroides que le recet¨® un m¨¦dico a Lance por sus molestias producidas por el sill¨ªn de la bici". Armstrong a?ade? que el entonces director de la UCI dijo ante ese positivo: "Esto un problema para m¨ª, as¨ª que tenemos que salir con algo", y explica que fue cuando surgi¨® la idea de "la prescripci¨®n m¨¦dica".
Ahora, con el apoyo de la mujer con la que estuvo fuertemente enfrentado, Armstrong amenaza muy duramente: "Cuando est¨¦ ante un comit¨¦ de verdad, dar¨¦ pruebas que hundir¨¢n definitivamente al expresidente de la UCI Hein Verbruggen". Adem¨¢s, Armstrong deja caer que la UCI encubri¨® y tap¨® su esc¨¢ndalo porque de lo contrario aquello "hubiera supuesto un golpe mortal para el ciclismo".
Ahora, ya alejado de la bici y cumpliendo una sanci¨®n de por vida, que podr¨ªa ser reducida a ocho a?os en caso de que el americano colabore, como ya baraj¨® Brian Cookson, actual presidente de la UCI, Armstrong parece dispuesto a seguir contando toda la verdad: "Necesitar¨ªa 20 programas con Oprah Winfrey para contar toda la verdad. No voy a proteger a nadie, no les debo ninguna lealtad, me dejaron tirado", dice Armstrong se?alando a miembros de la UCI y a algunos de sus excompa?eros. Tambi¨¦n apunta a Michele Ferrari, m¨¦dico muy conocido dentro del pelot¨®n: "?l fue quien nos advirti¨® en el a?o 2000 de que estaba cerca el momento de que la EPO se detectase". Verbruggen, el expresidente de la UCI, por su parte, asegura que tiene la conciencia tranquila y que no particip¨® en ninguna trama ilegal.