Purito conquista Lombard¨ªa y se corona n¨²mero uno mundial

Una semana despu¨¦s del Mundial, no hubo l¨¢grimas amargas, si acaso de alegr¨ªa. En Lecco, a 355 kil¨®metros de esa Florencia donde hab¨ªa acariciado el maillot arco¨ªris, Purito Rodr¨ªguez conquist¨® el Giro de Lombard¨ªa por segundo a?o consecutivo, la ¨²ltima gran carrera del a?o, la Cl¨¢sica de las Hojas Muertas, uno de los cinco Monumentos del ciclismo. Su victoria, adem¨¢s, vino acompa?ada de un premio extra: desplaza a Chris Froome del n¨²mero uno del World Tour, que ya domin¨® en 2010 y 2012, a falta de una cita: el Tour de Pek¨ªn. Curiosamente, un d¨ªa despu¨¦s de que Rafa Nadal subiera al altar del tenis. Otro destello del deporte espa?ol.

La victoria de Purito fue muy similar a la que conquist¨® el a?o anterior. Quiz¨¢ con menos lluvia, aunque el mal tiempo tambi¨¦n apareci¨®. Lombard¨ªa es el oto?o del ciclismo. A 500 metros de la cima de la Salita di Ello (3,2 km a 7,4%), el catal¨¢n luci¨® esa arrancada que tantas victorias le ha deparado. Purito es el rey de las cuestas. Alejandro Valverde prob¨® a seguirle, pero no pudo. Faltaban 10 kil¨®metros. Ya en el descenso, el murciano se march¨® en solitario detr¨¢s. Eran los mismos protagonistas que en Florencia, pero ahora defend¨ªan diferentes maillots. Valverde no pudo echarle mano y entr¨® segundo. El podio lo complet¨® el polaco Rafal Majka.

La carrera hab¨ªa saltado por los aires en el Muro di Sormano y sus rampas de hasta el 27%. Vincenzo Nibali ya hab¨ªa dejado la carrera por ca¨ªda, igual que le ocurrir¨ªa luego a Rigoberto Ur¨¢n. Fue una cl¨¢sica dura y accidentada, y solo terminaron 54. En esta ascensi¨®n dict¨® su ley el Movistar, que luego lanz¨® en el descenso a Nairo Quintana y Valverde, en un movimiento tan temerario como valiente cuando a¨²n restaban 80 km. Entre los perseguidores ya no estaba Alberto Contador, acalambrado.

Al d¨²o Quintana-Valverde se fueron uniendo Gasparotto, primero, y Santaromita y Caruso, despu¨¦s. Pero el grupo cazador, que ya se iba recomponiendo por detr¨¢s, no iba a permitir semejante alegr¨ªa. Fue entonces, con el quinteto ya a la vista, cuando salt¨® con osad¨ªa Thomas Voeckler, rebas¨® a los destacados y se march¨® en solitario. Bendita locura.

El franc¨¦s lleg¨® a tener tres minutos a 40 km, pero al final fue absorbido a 11 km, ya en la Salita di Ello, por el impulso, entre otros, de Vicioso y Caruso, que trabajaban para Purito, y del campe¨®n del mundo, Rui Costa, que lo hizo para Valverde antes de descolgarse y dejar la labor a Visconti¡­ S¨ª: el portugu¨¦s trabaj¨® para su todav¨ªa l¨ªder Valverde. Se le puede sacar punta, pero era lo l¨®gico. El pulso Katusha-Movistar estaba servido. Y se lo llev¨® Purito, el n¨²mero uno mundial.