Tony Martin, un h¨¦roe sin beso
El alem¨¢n se escap¨® con la bajada de bandera y s¨®lo fue rebasado a 25 metros de la meta de C¨¢ceres tras 175 kil¨®metros en solitario. El Saxo logr¨® su segunda victoria.

En los 175 kil¨®metros de la etapa de ayer, camino de C¨¢ceres, cab¨ªan tres cronos como la que se disputar¨¢ el 25 de septiembre en el Mundial de Florencia (58 km). Tony Martin, doble campe¨®n mundial contra el reloj (2011 y 2012), decidi¨® disputarlas una tras otra. Para ello se fug¨® en el momento del banderazo, aunque sobre este punto hay dudas. Hay quien asegura que arranc¨® antes incluso de que Javier Guill¨¦n bajara la bandera roja. El grado de inclinaci¨®n de la axila del director solamente es relevante para medir la determinaci¨®n de las mentes germ¨¢nicas.
El pelot¨®n pas¨® del asombro inicial al mosqueo posterior. A los 26 kil¨®metros de escapada, Martin, ganador de once cronos esta temporada, ya acumulaba una ventaja de 7:24. A partir de ese momento, con 149 kil¨®metros por delante, su diferencia siempre fue en descenso. Pese a todo, en la primera hora, el campe¨®n alem¨¢n hab¨ªa recorrido 46 kil¨®metros (hay vespinos mucho m¨¢s perezosas).
Otro elemento de discusi¨®n es el nivel de improvisaci¨®n del arrebato de Martin. Volvamos en este asunto a su origen teut¨®n para afirmar que no existi¨® en absoluto. Un coche del Omega fue visto poco despu¨¦s de reconocer el trazado. Y por si no les convence el dato, apuntaremos que la media hora que lleva perdida se concentr¨® en las dos etapas anteriores a la de ayer, Finisterre (28:17) y Lago de Sanabria (3:04).? Sin duda, guardaba fuerzas para su triple salto mortal.
En vilo. Nada de lo expresado resta m¨¦ritos a la (casi) proeza de Tony Martin. Aunque no gan¨®, mantuvo en vilo al pelot¨®n hasta la pegatina de Cofidis que anuncia la meta, apenas a diez metros de la pancarta. Tambi¨¦n sobre esto hay discrepancias: seg¨²n algunos faltaban 20 metros y para otros el canto de un duro. En ese punto se resolvi¨® una intriga apasionante: 4:20 de ventaja a 75 de la llegada. S¨®lo un minuto a 20 km de C¨¢ceres. Quince segundos de diferencia en la pancarta (AS) de ocho para meta. Seis segundos en el kil¨®metro final.
La ¨²ltima duda es si le faltaron dos segundos o le sobr¨® Cancellara. El suizo, al que Tony Martin ha sucedido como dominador en los Mundiales contra el crono, peg¨® al aceler¨®n que mat¨® la esperanza de su rival. Nadie, excepto ¨¦l, hubiera podido hacerlo. Probablemente nadie como ¨¦l para valorar la haza?a que estaba frustrando.
Como hay justicia (aunque escasa), Cancellara tampoco gan¨® la etapa, sino que lo hizo el campe¨®n de Dinamarca, Morkov, un tipo entra?able y alop¨¦cico (calvos, 2; peludos, 4), segundo triunfo para el Saxo en lo que va de carrera.
Dado que la venganza es plato que se sirve fr¨ªo, Tony Martin tendr¨¢ oportunidad de ajustar cuentas con Cancellara el mi¨¦rcoles en Tarazona (39 km) y el 25 de septiembre en Florencia. En esas citas, el alem¨¢n no dejar¨¢ la mente en blanco, pendiente s¨®lo de su cadencia y sus pulsaciones. Por una vez, tambi¨¦n visualizar¨¢ el ment¨®n arrogante de Cancellara, sus patas de recebo y ese arre¨®n final que le quit¨® la gloria tal d¨ªa como ayer.
Por cierto, Tony Martin fue declarado el corredor m¨¢s combativo de la etapa (decisi¨®n un¨¢nime) y al cierre de esta edici¨®n se estudiaba concederle el galard¨®n de modo vitalicio o nombrarle hijo predilecto de C¨¢ceres. Qu¨¦ menos.