TOUR DE FRANCIA | 17? ETAPA
Contador se puso segundo en la v¨ªspera del temible Alpe d'Huez
El keniano gan¨® la crono, pero s¨®lo aventaj¨® en 9 segundos al ciclista del Saxo, que super¨® a Mollema en la general. Soberbio tambi¨¦n Purito Rodr¨ªguez, tercero.
La ligera decepci¨®n se ir¨¢ mitigando seg¨²n pasen las horas hasta que no quede nada al comenzar la etapa del Alpe d'Huez. Froome gan¨® la contrarreloj con nueve segundos de ventaja sobre Contador y diez sobre Purito. La diferencia es irrelevante para la general y lo que duele no es perder, sino recoger de la mesa los restos de la merienda: esperanzas mordisqueadas, los platos de la ilusi¨®n y las risas hechas migas. Algo ha cambiado, no obstante. De repente hemos pasado de luchar contra la debacle a pelear por la victoria. Nos encontramos a nueve segundos del ser superior y Alpe d¡¯Huez asoma en el horizonte.
En la v¨ªspera hubi¨¦ramos firmado una p¨¦rdida m¨ªnima, pero el desarrollo de la etapa nos puso la miel en los labios. C¨®mo no relamerse. En cada paso intermedio, Contador aventajaba a Froome: primero en dos segundos, luego en veinte y despu¨¦s en once. El keniano bajaba con precauciones, como si cada se?al de curva peligrosa le recordara el perfil de Contador. La expectativa, sin embargo, se evapor¨® como el agua que hab¨ªa ca¨ªdo durante la etapa. En el ¨²ltimo tramo el l¨ªder recuper¨® 20 segundos, suficientes para sumar su tercer triunfo de etapa.
Hay quien asegura que el cambio de bicicleta influy¨® decisivamente en la remontada de Froome. Casi todos los favoritos, a excepci¨®n de Contador, detuvieron la marcha para afrontar los ¨²ltimos kil¨®metros con una m¨¢quina m¨¢s apropiada. A falta de saber si el movimiento fue productivo, hay que se?alar que result¨® extravagante. De pronto nos encontramos con corredores que incurr¨ªan en el error m¨¢s elemental de quien disputa una carrera de cualquier tipo: pararse. Por momentos, los cambios parec¨ªan repostajes de F¨®rmula 1, sustituyan la cient¨ªfica coreograf¨ªa de los Grandes Premios por el abnegado mec¨¢nico que baja la bici del coche y empuja el sill¨ªn del ciclista. Contador perdi¨® la etapa, pero hubiera merecido el premio al m¨¢s elegante.
Superado el chasco de la derrota, las sensaciones son positivas. Contador, Purito y Valverde (a 30s) afrontan con buenas piernas las pr¨®ximas etapas alpinas. Froome, seg¨²n parece, podr¨ªa haber perdido algo de chispa despu¨¦s de la exhibici¨®n en el Ventoux. Lo l¨®gico ser¨ªa eso. En este Tour todos han sido humanos menos ¨¦l, incluso el at¨®mico Porte.
Y a?adan un rival intangible. Es probable que desde su condici¨®n de dominador casi absoluto, Froome haya advertido una paradoja que le amenaza m¨¢s que Contador: cuanto m¨¢s espectacular sea su rendimiento en los tres pr¨®ximos d¨ªas menos credibilidad tendr¨¢ su triunfo en Par¨ªs. Es injusto, y probablemente irracional, pero resultar¨¢ inevitable.
La primera prueba para favorito y aspirantes llegar¨¢ hoy mismo. En la doble ascensi¨®n a Alpe de¡¯Huez se incluye un descenso que es mort¨ªfero sin necesidad de lluvia, y podr¨ªa llover. Quiz¨¢ sea ese el punto que Contador tiene se?alado en rojo. Despu¨¦s del traspi¨¦ de Mollema en la crono (a 2:09), s¨®lo Froome le separa de una haza?a que se podr¨ªa anunciar como el m¨ªtico viaje de Shackelton al Polo Sur: ¡°Se buscan hombres para un viaje peligroso. Riesgo constante. No hay seguridad de volver con vida. Honor y reconocimiento en caso de ¨¦xito¡±.