La juez condena a Eufemiano, pero ordena destruir las bolsas

Manolo Saiz lloraba. Jes¨²s Manzano se re¨ªa. Esa es la primera imagen que pudieron ver ayer los medios de comunicaci¨®n que cubr¨ªan la entrega de la sentencia de la Operaci¨®n Puerto en el Juzgado de lo Penal 21 de Madrid. La juez, Julia Patricia Santamar¨ªa, repart¨ªa la resoluci¨®n de 361 p¨¢ginas a las partes. Eran las 14:00 y el acto se hab¨ªa retrasado una hora porque en la macrosala se celebraba un juicio de Cayetano Mart¨ªnez de Irujo con unos paparazzi. Coincidencias de la vida: el noble Cayetano preside la Asociaci¨®n de Deportistas Espa?oles.

Apenas cinco minutos despu¨¦s, los periodistas ya sab¨ªan que Manolo Saiz lloraba de alegr¨ªa, porque hab¨ªa sido absuelto, al igual que Vicente Belda y Yolanda Fuentes. Y que Manzano re¨ªa de impotencia, porque la juez le hab¨ªa denegado la indemnizaci¨®n que solicitaba por da?os, al estimar que se hab¨ªa sometido voluntariamente al dopaje.

Hab¨ªa dos condenas, eso s¨ª. Un a?o de c¨¢rcel para Eufemiano Fuentes, con cuatro de inhabilitaci¨®n para la medicina deportiva y diez meses de multa a una cuota diaria de 15 euros (un total de 4.500). Y cuatro meses para Ignacio Labarta, con otros cuatro de inhabilitaci¨®n y una multa de 1.800. Se les castiga por un delito contra la salud p¨²blica, al que en el caso del canario se a?ade el agravante de precio. No ingresar¨¢n en prisi¨®n al no superar los dos a?os y no tener antecedentes. En la narraci¨®n de los hechos probados, la juez afirma que existi¨® ¡°un importante peligro para la salud del ciclista¡± por las pr¨¢cticas de las transfusiones de sangre, que aumentaba con el consumo de otras sustancias como la EPO.

El mayor impacto de la sentencia, al menos para las autoridades deportivas y para la opini¨®n p¨²blica internacional, no vino con el calibre de las penas, sino por el rechazo a ceder las bolsas de sangre a la RFEC, la AMA, la UCI y el CONI para la incoaci¨®n de expedientes sancionadores. La juez ordena incluso su ¡°destrucci¨®n¡± cuando la sentencia sea firme: es decir, cuando la resoluci¨®n termine su caminar por los distintos recursos a la Audiencia Provincial, primero, y al Supremo, si procediera despu¨¦s.

La juez Santamar¨ªa considera ¡°una injerencia en los derechos fundamentales¡± de los deportistas el uso de esas bolsas para procedimientos administrativos, porque se consiguieron por m¨¦todos s¨®lo autorizados para la v¨ªa penal. ¡°Al igual que ¡®no todo vale¡¯ en el deporte, tambi¨¦n en materia jurisdiccional han de respetarse unos l¨ªmites¡±, dice en la sentencia. Y a prop¨®sito de la sangre, la juez reconoce que no coincide el n¨²mero de bolsas recogido en el primer oficio de la Guardia Civil (227), con las que luego fueron recibidas en el Instituto de Barcelona (173).

Ana Mu?oz Merino, directora de la Agencia Estatal Antidopaje (AEA), ya ha anunciado que recurrir¨¢ la sentencia para insistir en el trasvase de las bolsas, adem¨¢s de otras pruebas que sirvan para abrir expedientes disciplinarios. No ser¨¢ la ¨²nica. Las partes tienen ahora diez d¨ªas h¨¢biles para apelar. Y posiblemente lo har¨¢n todos, menos los absueltos. La Operaci¨®n Puerto a¨²n no ha acabado.