Kittel gana al sprint en un final con ca¨ªda masiva

El alem¨¢n Marcel Kittel, neoprofesional del Skil Shimano, abri¨® su cuenta en la Vuelta a Espa?a al adjudicarse al esprint la s¨¦ptima etapa, disputada entre Almad¨¦n y Talavera de la Reina, de 182 kil¨®metros, en la que el franc¨¦s Sylvain Chavanel mantuvo el liderato y los favoritos se vieron afectados por una ca¨ªda en la recta de meta.

Sigue la revoluci¨®n juvenil. Un d¨ªa despu¨¦s del triunfo del eslovaco Sagan (21 a?os) en C¨®rdoba, otra revelaci¨®n de la temporada, Marcel Kittel, de 23, levantaba los brazos en Talavera, en la primera llegada al esprint de la presente edici¨®n.

La llegada no pudo calificarse de masiva. Lo impidi¨® una ca¨ªda a 100 metros de meta, que afect¨® a muchos candidatos, pero no afect¨® a Kittel, que se lanz¨® hacia la meta para inaugurar su palmar¨¦s en una grande. La victoria n¨²mero 13 en su primer a?o en la elite.

"Un sue?o indescriptible" que le confirma como una de las revelaciones de la temporada. Super¨® por velocidad a Sagan, que intent¨® el doblete, y a Oscar Freire, esta vez bien colocado, "pero sin fuerzas", seg¨²n coment¨® en meta el triple campe¨®n mundial.

Mientras Kittel saboreaba el ¨¦xito, los favoritos del esprint y de la general rodaban por el asfalto. El estadounidense Tyler Farrar (Garmin) desencaden¨® la montonera y arrastr¨®, entre otros, a Michele Scarponi, Vincenzo Nibali y "Purito" Rodr¨ªguez, los hombres fuertes de la Vuelta que iban marc¨¢ndose a rueda.

La peor parte fue para Farrar, que hubo de ser evacuado en ambulancia; la menos mala para "Purito", con "la suerte de caer en blando", encima de otros corredores. Aun as¨ª, se hizo da?o en la mano al frenar. No fueron los ¨²nicos afectados. Vicente Reyn¨¦s (Omega) se lamentaba de tremendos dolores en la espalda y brazo. Tambi¨¦n se miraban las heridas Pablo Lastras y su compa?ero Imanol Erviti.

Un percance que no tuvo reflejo en la general. El franc¨¦s Sylvain Chavanel (Quick Step) subi¨® al podio a ponerse en presencia de Bahamontes el maillot rojo. Dani Moreno (Katusha) le sigue a 15 segundos y Vincenzo Nibali (Liquigas) a 16. La jerarqu¨ªa de la carrera se mueve en una horquilla de un minuto, en la v¨ªspera de etapas trascendentes, como la del s¨¢bado en El Escorial, con pared al final, el ascenso a La Covatilla y la cronometrada de Salamanca.

"Que no hay etapas de transici¨®n", insist¨ªa una vez m¨¢s "Purito". Tampoco lo fue ¨¦sta que un¨ªa Almad¨¦n, la localidad de las minas de mercurio y la plaza de toros exagonal con Talavera. El recorrido era ''pestoso'', cierto, de los que castigan las piernas, pero sin puertos ni trampas al final. El teor¨ªa una opci¨®n para los velocistas, su primera golosina y una de las ¨²ltimas.

El gui¨®n estaba escrito desde el principio. Escapada consentida, captura cerca de meta y protocolo del esprint. El pelot¨®n dio permiso para que se cumpliera el primer punto. Se marcharon de salida los espa?oles Antonio Cabello y Luis Angel Mat¨¦ y los franceses Fouchard y Houanard.

De la captura se encargaron todos los equipos que quer¨ªan discutir la victoria al esprint, con el Sky de Sutton, vencedor en Orihuela especialmente activo. A 9 kil¨®metros de meta claudic¨® el ¨²ltimo rebelde de la fuga, Julien Fouchard, y hasta la recta de llegada ning¨²n equipo impuso su ley.

Nadie quiso faltar al primer examen de los velocistas. Ni el HTC, descabezado sin Cavendish, ni el Leopard, que pensaba en Bennati. As¨ª que se desat¨® el esprint. Lo l¨®gico, lo previsto. Pero hasta la l¨ªnea todo es etapa y las sorpresas aparecen muchas veces al borde de la pancarta.

A un hect¨®metro de meta Farrar se fue al suelo y se mont¨® el desastre. Ajeno a ello emergi¨® la figura de Marcel Kittel para aprovechar la gran ocasi¨®n de presentar sus credenciales. El ciclista de Arnstadt se destap¨® en la reciente Vuelta a Polonia, donde gan¨® tres etapas, y en la Vuelta a Dunquerke, con 4 triunfos.

Despu¨¦s de cuatro a?os de aficionado en el Thuringer Energie le lleg¨® este a?o la oportunidad de demostrar sus habilidades en el profesionalismo. La oportunidad le lleg¨® desde Holanda, con el Skil. Se trataba de un excelente contrarrelojista que fue campe¨®n de Europa 2009 y bronce en el Mundial 2010 sub 23.

Pero su inquietud como ciclista era "destacar en carretera", recuerda Kittel, por lo que se entreg¨® a entrenamientos espec¨ªficos para competir con los mejores esprinters. Lo que no esperaba es que a las primeras de cambio se cumpliera su primer sue?o. El resto est¨¢n por venir. De momento, ya le conocen en una de las grandes.