Trueba, el pionero que cre¨® escuela

Vicente Trueba marc¨® un antes y un despu¨¦s en el ciclismo espa?ol. Su triunfo en el Premio de la Monta?a de 1933 hizo que la afici¨®n al ciclismo se disparara y que los corredores espa?oles empezaran a mirar al extranjero. Y tambi¨¦n cre¨® escuela. A partir de ¨¦l todos quer¨ªan ser escaladores y parec¨ªa que s¨®lo a ellos apreciaba la afici¨®n. Esta tendencia se mantuvo hasta Indurain, pero incluso ahora sigue teniendo vigencia.

Trueba naci¨® (16-10-1905) en Sierrapando (Cantabria). Era el tercero de ocho hermanos de los que cinco varones fueron ciclistas, aunque s¨®lo Ferm¨ªn logr¨® tambi¨¦n renombre.

El debut de Trueba en el Tour 1930, con 24 a?os, sexto en la general en su primera temporada, pas¨® casi desapercibido. Fue en su segunda participaci¨®n, en 1932, cuando entusiasm¨® a Henri Desgrange, el organizador, que le puso por apodo La Pulga de Torrelavega un d¨ªa que Vicente escalaba con una rueda averiada y parec¨ªa que iba a saltos.

Dicen que Desgrange invent¨® al a?o siguiente el Premio de la Monta?a inspirado en Trueba. Con algo menos de 1,60 metros de estatura y poco m¨¢s de 50 kilos de peso, Trueba sorprendi¨® en ese Tour 1933 al ganar en nueve de los 16 puertos de la carrera, mostrando en la escalada una superioridad indiscutible sobre todas las figuras. En los Pirineos y en los Alpes dejaba a todos atr¨¢s, aunque luego perd¨ªa toda su ventaja en los descensos y en el llano y no lleg¨® a ganar ninguna etapa. A¨²n as¨ª, acab¨® sexto en la general y hubo quien reclam¨® su triunfo porque los cinco que le precedieron fueron repescados en la etapa del Galibier. En todo caso, Trueba tambi¨¦n fue un personaje muy querido en Francia.