Ciclismo | Tour de Francia
H¨¦roe por obligaci¨®n
Contador necesita una proeza. Ayer descanso; desde hoy, guerra.
A falta de seis etapas para la conclusi¨®n del Tour de Francia, algo parece seguro (o casi): Alberto Contador ser¨¢ un h¨¦roe. La duda es si ser¨¢ un h¨¦roe en el puesto m¨¢s alto del podio o en otro lugar que no acierto a suponer (mis poderes son limitados). Tal es su situaci¨®n. Su desventaja (a 1:54 de Evans y a 1:45 de Andy Schleck) le aboca a un acto heroico que lo seguir¨¢ siendo le valga o no para ganar la carrera. Un ataque lejano y largo de los que ya no se estilan. O quiz¨¢ un bombardeo repetido y sistem¨¢tico en la doble visita al Galibier.
Las gestas del ciclismo son gestos as¨ª. Entre las haza?as de Indurain se recordar¨¢ siempre una que no lo fue, o no totalmente: su ofensiva contra Berzin en el Mortirolo. Que resultara atrapado antes de la meta es un detalle menor en comparaci¨®n con su osad¨ªa. De igual manera, el Contador m¨¢s valeroso fue el que desafi¨® al pelot¨®n en la Par¨ªs-Niza de 2009, reacci¨®n de orgullo despu¨¦s de una p¨¢jara que le alej¨® de la victoria. Tampoco le sirvi¨® para ganar la carrera, pero gan¨® prestigio.
Los antecedentes no aseguran resultados, como se aprecia, s¨®lo batalla. Sin embargo, imaginar al tricampe¨®n en zafarrancho de combate invita a ser moderadamente optimista. No hay otro candidato m¨¢s contrastado, m¨¢s tranquilo, ninguno m¨¢s cubierto por los triunfos conseguidos. No hay nadie m¨¢s apto para afrontar la monta?a que espera, ya desde hoy, y de forma creciente, hasta el pr¨®ximo viernes, cuando se subir¨¢ el Alpe d'Huez.
Mitos. No s¨®lo ayuda el terreno, tambi¨¦n la historia, la doble raci¨®n de Galibier. Desde que Emile Georget lo subi¨® por vez primera hace cien a?os (366 km de etapa con una bici de 15 kilos), los mitos del ciclismo han alimentado aqu¨ª su leyenda. Fue Goddet quien dijo en 1952 que Coppi hab¨ªa ascendido el Galibier "como un telef¨¦rico por su cable de acero". Y eso har¨¢ falta esta vez: plantar los postes, tirar el cable y subirse al telef¨¦rico.
A la espera de los imponentes Alpes, el d¨ªa de descanso sirvi¨® para observar la estrategia de cada cual. Voeckler y Samuel se descartan totalmente como posibles ganadores del Tour, lo que hace sospechar. Contador sigue disimulando y traslada la responsabilidad a los Schleck, que la asumen y se pavonean. Evans, el favorito silencioso, contin¨²a escondido y en Basso cuesta creer. Y ojo con las fugas que nadie controle.
Probablemente, el an¨¢lisis m¨¢s acertado lo ha hecho Igor Gonz¨¢lez de Galdeano, director del Euskaltel: "Contador decantar¨¢ el Tour en un sentido u otro". O dicho de otro modo: ganar¨¢ o decidir¨¢ el ganador. Pudiera ser. Quiz¨¢ su haza?a sea el telef¨¦rico en el que se suba otro. Todo es posible. Hasta tener raz¨®n.