Ciclismo | Vuelta a Espa?a
Madrid puso la guinda
Nibali se coron車 en Cibeles y la Vuelta acab車 con sobresaliente.
Qued車 bien la Vuelta. Parti車 en la noche iluminada de Sevilla y ayer ech車 el cierre en la luminosa tarde de Madrid. Esta vez la puesta en escena result車 impecable. Con La Cibeles de fondo (s車lo fall車 el eterno andamiaje del nuevo Ayuntamiento), una alfombra roja condujo a los protagonistas al podio y en esa transici車n alfombrada ganamos a Giro y Tour. Tambi谷n les vencimos en la luz. Y muy probablemente en emoci車n y variedad.
Algo ha cambiado en la Vuelta. El p迆blico se ha interesado como no se recordaba y el hecho no se puede explicar s車lo por la particularidad de los recorridos. Habr芍 que pensar tambi谷n que los aficionados han concedido un indulto al ciclismo, algo as赤 como una libertad provisional que precisar芍, durante un tiempo, de demostraciones de buena conducta.
Otro factor a tener en cuenta es que esta carrera se ha llenado de caras amables. Purito fue el primero en descubrirse, ante el gran p迆blico, como un ciclista alegre, optimista y valeroso. Le sigui車 Igor Ant車n, m芍s pausado, pero igual de animoso y sonriente. Y por 迆ltimo ha sido Ezequiel Mosquera quien nos ha regalado su sencilla hospitalidad galaica. Ciclismo de buen tono, en definitiva, alejado de guerras pasadas y maquiav谷licos directores.
La demostraci車n de que hay vida al margen de Alberto Contador tambi谷n es buena cosa para la carrera y para el supercampe車n. Y tirando del mismo hilo se puede suponer que la victoria de Nibali servir芍 de reclamo a otros talentos extranjeros, quiz芍 italianos, que ver芍n en la Vuelta un buen lugar para darse a conocer. Tal vez algo de eso le haya sucedido a Peter Velits, tercer clasificado, o a Nicholas Roche (7?), del que si hablamos poco es porque siempre hubo mucho que contar. Su padre, el gran Stephen Roche, sabr芍 perdonarnos.
En el cap赤tulo de los lamentos no podemos olvidar el fallecimiento de Txema Gonz芍lez, masajista del Sky, cuya muerte encontr車 dedicatoria e inspiraci車n en las gestas que vinieron. En el plano meramente competitivo, la ca赤da de Igor Ant車n cuando vest赤a de l赤der aplaza de nuevo la confirmaci車n de un ciclista extraordinario, en la m芍s pura tradici車n del escalador espa?ol. Fue inevitable observar la ascensi車n a la Bola del Mundo sin echarle de menos, sin imaginar hasta d車nde habr赤a llegado.Ser赤a curioso, y no se puede descartar en absoluto, que en Giro de Italia o Tour de Francia coincidan, junto a Alberto Contador, muchos de los que aqu赤 han sido protagonistas, incluido Mosquera, que fichar芍 por el Vacansoleil. Ese d赤a, si hay re?ida disputa, podremos calcular cu芍l fue la verdadera categor赤a de esta Vuelta. Alt赤sima, ya les anticipo.