Contador ya vale por tres

Un Tour que vale por tres. El primero (2007) se lo gan¨® a Rasmussen por incomparecencia de ¨¦ste al ser expulsado por su equipo. Para el segundo (2009) tuvo que derribar los muros de su propio equipo para hacer de Armstrong un rival y no un compa?ero. Hoy, sin embargo, Alberto Contador va a ganar el Tour del fair play m¨¢s luchado de los ¨²ltimos tiempos. Deliciosa paradoja.

Los ocho segundos de ventaja sobre Andy Schleck con los que se present¨® a la ruta vin¨ªcola de 52 kil¨®metros entre Burdeos y Pauillac se conviertieron finalmente en 39''. El final previsible se hab¨ªa escrito en un gui¨®n de pel¨ªcula de terror.

Tras la etapa supimos que Alberto hab¨ªa pasado mala noche, entre nervios y est¨®magos rotos por tres semanas de tensi¨®n. Ni siquiera la media hora de rodillo bajo la lona del Astan¨¢ le permiti¨® tener mejor cuerpo. Sali¨® agarrotado, con el culotte demasiado resbaladizo por el sill¨ªn, oblig¨¢ndole a gastar demasiadas energ¨ªas en lograr una posici¨®n aerodin¨¢mica digna del dinero que se gasta el ciclismo en t¨²neles de viento y bicicletas sin motor.

A Contador nunca le contaron por radio, porque no funcionaba, que Andy se hab¨ªa vestido de blanco merengue para darle un vuelco a la historia. En el kil¨®metro 22 de la crono, Schleck se hab¨ªa puesto a s¨®lo dos segundos en la general virtual que tanto hay que agradecerle a los sat¨¦lites. El de Pinto torc¨ªa la cabeza y hasta del casco pareci¨® borrarse la flecha amarilla que le delata como rey del Tour. Entonces, Laurent Fignon, comentarista de la televisi¨®n francesa, entreg¨® la cuchara. "El Tour que perd¨ª con Lemond en el 89 (por ocho segundos) pasar¨¢ a la historia".

En el momento m¨¢s dram¨¢tico, Fran, hermano del Alberto, sufr¨ªa en el cami¨®n de la prensa. "No recuerdo haberlo pasado as¨ª antes". Pero entonces, como por arte de l¨®gica, el viento se puso de cara para Andy. Ah¨ª quiso maldecir su esbelta figura, incapaz de acoplarse contra el aire como s¨®lo lo puede hacer Contador. Poco a poco, Andy fue perdiendo segundos. Los cedi¨® y los gan¨® Alberto, emisora rota en el cogote y sin ni siquiera un bid¨®n para refrescarse: 61 kilos y una bici contra ese gran reloj de la meta.

El Tour se le fue a Andy con el goteo. Nadie como Fabian Cancellara, mejor contrarrelojista del mundo, podr¨ªa definir la derrota de ayer de su compa?ero. "Ha perdido pero tambi¨¦n ha ganado. Ahora sabe que puede. En el futuro se dar¨¢ cuenta de que puede ganar a Contador". El suizo venci¨® en la crono con una ventaja sideral con respecto a los que disputaron la etapa por la tarde. ?l, con el horario de sprinter (11:21), vol¨® y casi rebaja los 60 minutos de tiempo entre vi?edos.

Acababa el Tour y Contador ni siquiera se hab¨ªa enterado. La radio, claro. A diez metros de la meta, cegado, Alberto se levant¨® por primera vez. Cruz¨® la llegada en plan escalador. Se habr¨ªa quedado con las ganas tras la espantada del Tourmalet que tan mal sent¨® en los bares de Espa?a, los mismos que ayer se llenaron para verle engullido en la marabunta de fot¨®grafos y reporteros. All¨ª le esperaba Vinokourov, patr¨®n enfadado en Mende y hoy kazajo que le quiere retener hasta 2012. Juntos lloraron mientras Alberto pregunta: "?Qu¨¦ he hecho? ?Qu¨¦ he hecho?". Se acababa de enterar de que hab¨ªa ganado el Tour y que hoy iba a pasear por Par¨ªs a la espera de que el chico de la megafon¨ªa acierte con la tecla del "chunda, chunda". Es la quinta gran vuelta consecutiva que disputa y gana Contador. Y ya las ha visto de todos los colores.

Pena de podio.

Unos metros por delante de la lucha por el amarillo, Samuel S¨¢nchez pon¨ªa la cara amarga al d¨ªa y al podio. Su duelo con Menchov no tuvo el color que esperaba. Los 21 segundos no le fueron suficientes. No fue una cuesti¨®n de actitud. Samuel ven¨ªa avisando. "He gastado mucho", nos hab¨ªa dicho. ?l sab¨ªa mejor que nadie la bronquitis que arrastra. ?l sab¨ªa mejor que nadie que los vi?edos de Burdeos no son tan bonitos como la Muralla China de Pek¨ªn. Cuarta plaza para ¨¦l, que mejora el sexto lugar de 2008.