Ciclismo | Tour 2010. 10? etapa
Portugal existe
Paulinho gan¨® en Gap. Un luso no venc¨ªa en el Tour desde 1989
Hasta ayer se sab¨ªa que Portugal estaba en el Tour porque uno de sus corredores (Rui Costa, Caisse d'Epargne) se hab¨ªa liado a pu?etazos con Carlos Barredo. Rui Costa deber¨ªa agradecerle a Sergio Paulinho el hecho de haberle quitado el protagonismo hist¨®rico de esta carrera. Paulinho, el otro portugu¨¦s, gan¨® en Gap. Un luso no se adjudicaba una etapa del Tour desde que Acacio da Silva venciera en Luxemburgo en 1989. Veinti¨²n a?os despu¨¦s, Paulinho pilla a su pa¨ªs viviendo de un ciclismo oculto tras m¨²ltiples casos de dopaje, asilo de implicados en la Operaci¨®n Puerto y sin ning¨²n equipo de nivel internacional. La credibilidad del ciclismo portugu¨¦s es cuesti¨®n de individualidades, como la de Paulinho.
Encontr¨® un triunfo en la t¨¢ctica. En una jornada de sol inmenso en la cocorota del pelot¨®n, la escapada era la mejor soluci¨®n para encontrar la gloria. Cedieron lo sprinters y permitieron que, durante todo el d¨ªa, un grupo de aventureros, sin espa?oles entre ellos, se disputaran el triunfo en Gap. Paulinho, soldado de fortuna de Armstrong, se hab¨ªa metido en la fuga para igualar las fuerzas con el Caisse d'Epargne, que hab¨ªa enviado a Kiryenka, bielorruso. Tanto RadioShack como el equipo de la caja de ahorros francesa buscan subir al podio de Par¨ªs como ganadores de la clasificaci¨®n por escuadras.
El calor hizo la selecci¨®n natural. Dos belgas (Devenyns y Aerts) no se pusieron de acuerdo para marcharse juntos. Tres cuartos de lo mismo con los franceses Rolland y Bouet, ¨¢vidos de grandeza en el d¨ªa de su fiesta nacional.
En el tobog¨¢n hacia Gap, curiosamente, Paulinho y Kiryenka se quedaron solos. Tanto se marcaron que no se separaron hasta el final. Fueron tan fieles al pinganillo que si les llegan a mandar detenerse para sacarse una foto en el Paso Armstrong lo hubieran hecho. S¨ª. El Tour de Francia volvi¨® justamente siete a?os despu¨¦s, en otro 14 de julio, a pasar por Pont Sarrazin, la curva en la que Joseba Beloki enterr¨® parte de su carrera deportiva cay¨¦ndose frente a Lance Armstrong, quien, tras esquivarle, acort¨® por el prado y, sin mayor problema, se reincorpor¨® a la carrera para ganar aquel Tour de 2003. Ayer Lance fue por el camino correcto, en el centro del pelot¨®n, celebrando ya el triunfo de Paulinho. Bendito pinganillo.
Bruyneel debi¨® contarle por esa emisora incrustada en el pecho que Sergio, ex compa?ero de Contador tambi¨¦n, hab¨ªa sido media rueda m¨¢s r¨¢pido que Kiryenka. El portugu¨¦s es m¨¢s r¨¢pido que el bielorruso. Y m¨¢s desconfiado. Se le ocurri¨® mirar atr¨¢s a cinco metros de la meta. Vio volar a Kiryenka, por lo que decidi¨® tirar de ri?ones para vencer por los pelos.
Los dos l¨ªderes.
Andy Schleck corri¨® por primera vez de amarillo. Contador es como si lo fuera. El amarillo, digo. Tan aplaudido como el luxemburgu¨¦s en el control de firmas de Chamb¨¦ry, todo el Tour espera que Alberto pase estos d¨ªas de calor insoportable como sea antes de pegar el hachazo en los Pirineos. Es m¨¢s probable, sin embargo, que saque la calculadora, tan ¨²til en unos d¨ªas como ayer el term¨®metro y el abanico.