Contador regal¨® un reloj a Armstrong, pero no le vio

Qu¨¦ hace Contador en el autob¨²s del RadioShack?", se preguntan los periodistas que, at¨®nitos, siguen la escena en busca de una sombra en la que cobijarse del sofocante calor que azota la sede de Mo?t Chandon en Epernay. La respuesta se supo r¨¢pidamente: Alberto fue a entregar los ¨²ltimos relojes con los que ha obsequiado a los que contribuyeron al triunfo en 2009 en Par¨ªs. Dos de esos relojes pendientes eran para Johan Bruyneel y Lance Armstrong. Minutos despu¨¦s, el americano explic¨® qu¨¦ hab¨ªa sucedido all¨ª dentro. "No le he visto, la verdad. Estaba al fondo del autob¨²s. El regalo es un gesto bonito". Fin de la pel¨ªcula. Antes de la salida, AS capt¨® esta imagen que demuestra lo que son las relaciones entre ambos: inexistentes. Algo que no quita para que Armstrong, ya en la meta de Montargis, reconociera que Alberto es el "m¨¢s talentoso" de los ciclistas.

Desde ma?ana, en los Alpes, Contador y Lance se volver¨¢n a ver. Ser¨¢ con un Alberto que trata de "recuperar" la buena salud. "Me duelen los tendones. Tengo todav¨ªa un d¨ªa m¨¢s para mejorar aunque sigo magullado". Contador se est¨¢ tratando con anti-inflamatorios, hielo y mucho mimo por parte de los fisioterapeutas.