Fausto Coppi no respet¨® a Bartali en el Tour 1949

Hoy deber¨ªa escribir sobre la Provenza, esa tierra extendida entre los Alpes y el Mediterr¨¢neo y surcada por el caudaloso R¨®dano. Sobre los ligures, los romanos, los trovadores

Pero me es imposible despu¨¦s de los comentarios que unos y otros han hecho sobre Contador, Kl?den, Bruyneel, los Schleck y los Astan¨¢.

No me gustan los pinga?nillos, tal vez porque soy un antiguo. Por eso me gusta la Par¨ªs-Roubaix y sus adoquines y que el Tour ascienda altas cimas en vez de utilizar los t¨²neles de las actuales autopistas. El uso de los artilugios en las orejas me suena a supert¨¢ctica defensiva futbolera.

Nac¨ª al Tour en 1949. El 19 de julio se corr¨ªa la etapa Brian?on-Aosta, con 257 kil¨®metros y cuatro puertos: Mont Cenis, Mont Genevre, Iseran y Peque?o San Bernardo. En este ¨²ltimo Bartali y Coppi pasan juntos, muy destacados. Gino lleva el maillot amarillo y Fausto el tricolor italiano. Un minuto y veintid¨®s segundos les separan en la general. Tras ellos, en su jeep, su director, el antiguo campionissimo Alfredo Binda. De pronto pincha la rueda trasera de Bartali; Fausto ralentiza; un mec¨¢nico salta para sustituir la rueda averiada En pie, sobre su carroza, como un emperador romano, Binda extiende su mano y grita a Coppi: Va!

Faltan 45 kil¨®metros para la meta. El cielo ha golpeado al creyente y beneficiado al agn¨®stico. Gino toma riesgos impensables, pero Fausto est¨¢ de dulce. Casi 5 minutos saca en Aosta a su rival y se viste de amarillo. Ha derrotado a su adversario pero compa?ero de escuadra, y, sobre todo, ha ganado el Tour.

?Qu¨¦ se dir¨ªa hoy de tal gesta? ?C¨®mo se juzgar¨ªa a Binda y a Coppi?