Robots comestibles, un revolucionario tratamiento medico
Imagina una pastilla que se mueve dentro de tu organismo. Esa es la idea tras los robots de gelatina.
Hoy d¨ªa la Rob¨®tica y la Medicina est¨¢n consiguiendo avances tan espectaculares como piel humana impresa que puede ser usada en operaciones para pacientes con quemaduras graves; o piel cultivada que se coloca sobre un sistema bioreactor humanoide para que la tense y la desarrolle como lo har¨ªa sobre un cuerpo humano. Pero los avances tambi¨¦n se han hecho para el interior del cuerpo humano, como demuestra un fascinante trabajo llamado ¡®Actuador Suave Neum¨¢tico de Gelatina para Robots Comestibles¡¯.
Robots comestibles
Hablar de robots que act¨²an dentro del cuerpo humano es hacerlo sobre la tecnolog¨ªa de los nanobots. Pero lo que el estudio realizado por el Instituto de Investigaci¨®n EPFL de Suecia muestra es un tipo de robot distinto, uno que ayuda en tareas como el transporte de comida a partes del cuerpo humano que las necesitan y que cuesta alcanzarlas, y en el que ¡°el robot no necesita de ning¨²n tipo de elemento adicional, ya que el robot es la propia comida¡±.
Los robots hechos de un tejido suave no son una rara avis, ya que hay supermercados que los usan a modo de ganchos para coger la fruta sin da?arla. Pero lo que el estudio propone son droides hechos de una mezcla de gelatina, glicerina y agua, por lo que son tanto comestibles como biodegradables. ?Y para qu¨¦ necesitamos comernos un robot? Porque este bien puede servir para muchas tareas una vez dentro de un cuerpo humano: pueden servir para llevar una carga de medicina a un punto concreto, servir para hacer un esc¨¢ner de rayos X de ¡®dentro hacia fuera¡¯ y no viceversa, servir de referente o ayudar en una operaci¨®n delicada, etc.
Una idea a¨²n sobre el papel
Estos droides gelatinosos tambi¨¦n tienen aplicaciones fuera del cuerpo humano, ya que se pueden adaptar para estudiar animales camufl¨¢ndolos como robots de presa para que los cacen y se los coman, o enviarlos a misiones t¨¢cticas para que una vez realizadas se descompongan sin dejar rastro.
Sus usos son bastantes, pero siempre sobre el papel, ya que este estudio plantea un objetivo algo lejano, pero no imposible. De hecho la EPFL sue?a de manera muy ambiciosa, e incluso han sugerido la posibilidad de hacer robots complejos de este material biodegradable para que, en caso de emergencia, el robot pueda ¡°comerse a s¨ª mismo¡° y que la aleaci¨®n de gelatina le proporcione una fuente de energ¨ªa para sobrevivir. Incre¨ªble es poco.