Y lleg車 la Novena: la corona de Laso y el retorno del Real Madrid
El 17 de mayo de 2015, el Real Madrid se impuso al Olympiacos y gan車 la Novena, con Nocioni de MVP, Carroll de ejecutor y Laso de mes赤as. Y la larga espera de 20 a?os lleg車 a su fin.
El Real Madrid es lo que es, para Espa?a y para el mundo, gracias a los t赤tulos, los momentos hist車ricos, las batallas 谷picas y las revoluciones constantes. Y es imposible entender su historia m芍s reciente sin la inabarcable figura de Pablo Laso. Un hombre que lleg車 por la puerta peque?a, por la necesidad de encontrar un entrenador de perfil bajo, pero nunca con el pensamiento de volver a colocar al equipo blanco all芍 donde estuvo en un pasado que parec赤a muy lejano. En 11 a?os, vitoriano ha tenido diferentes estrellas, m迆ltiples jugadores, plantillas distintas y algunos denominadores comunes. Y siempre, siempre, siempre ha competido por todos los t赤tulos, 22 en total en toda una era, 33 finales de 44 posibles, y la recuperaci車n del honor perdido, la nobleza de batallas prehist車ricas y la constante repercusi車n de un baloncesto estiloso, atractivo y que nunca ha renunciado a sus mejores e identificables armas.
A veces es dif赤cil quedarse con un solo t赤tulo, con un 谷xito, con una batalla legendaria. Pero en otras ocasiones, seleccionar el momento que lo cambi車 todo, que repuso en el mapa a una entidad hist車rica, es f芍cil de discernir. En 2015, el Real Madrid llegaba a la final de la Euroliga tras dos derrotas consecutivas en dicha ronda, en ese intento interminable de volver a reinar en la m芍xima competici車n continental que hac赤a entonces 20 a?os que no conquistaba. El partido por el t赤tulo se disputaba, adem芍s, en el WiZink Center, el Palacio, la cuna del baloncesto madrile?o, el escenario ideal para recuperar el trono perdido. Y ah赤, por peso emocional, epopeya y trascendencia, el Madrid volvi車 a lo m芍s alto del baloncesto mundial. Las derrotas anteriores fueron aleccionadoras. Y el premio prometido lleg車 al club que m芍s veces lo ha ganado, pero cuya espera fue tan larga que la paciencia empez車 a brillar, leg赤timamente, por su ausencia.
Olympiacos y Maccabi: dos derrotas y salida de Mirotic
En 2013, en la segunda temporada de Pablo Laso en el banquillo, el Real Madrid se col車 en la final de la Euroliga. Era la primera vez que llegaba tan lejos desde 1995, cuando ganaron el torneo con Obradovic en el banquillo, Sabonis de estrella (23 puntos en la final), Arlaukas, Ant迆nez... Desde entonces, una crisis pantagru谷lica, inacabable, con tintes de eternidad. Laso, en su segundo a?o, meti車 al Madrid en una final que pareci車 temprana para el proyecto, con un equipo que estaba muy lejos de saber competir en partidos tan grandes. Spanoulis lider車 la remontada de un Olympiacos que empez車 el primer cuarto 10-27, un parcial casi bochornoso. Los griegos, con m芍s oficio, ya hab赤an ganado el a?o anterior al CSKA por la m赤nima (62-61) y se hicieron fuertes ante un Madrid que se hizo peque?o y que recibi車 39 ignominiosos puntos en el cuarto final: 100-88 en el primer intento y adi車s moment芍neo al sue?o.
M芍s doloroso fue todo al a?o siguiente: el Real Madrid era favorito, acab?o con el Bar?a en semifinales por segundo a?o consecutivo y con una contundente paliza (100-62) y lleg車 a ganar por 11 puntos en la primera parte. El 迆ltimo cuarto se decidi車 por 2 puntos favorables al Maccabi, un nuevo rival, la ventaja m芍s grande en cualquiera de todos los periodos... hasta la pr車rroga. Tyrese Rice fall車 un triple sobre la bocina para dar la victoria al conjunto de Tel Avivi, pero se redimi車 en un tiempo extra, el primero desde 1969, en el que avasall車 a los blancos. 14 puntos para 谷l, 26 en total (y MVP, claro), 13-25 de parcial en 5 minutos y nueva derrota, muy dolorosa, para el Madrid. Nikola Mirotic puso rumbo a la NBA. Y el sue?o, esta vez, parec赤a m芍s lejano. En alg迆n punto, alguien se lleg車 a preguntar si realmente el Real Madrid de Laso, coleccionista de t赤tulos a nivel nacional, pod赤a ganar la Euroliga.
La redenci車n y el sue?o
La tercera final consecutiva era tambi谷n el 迆ltimo examen. Una nueva derrota cuando el trofeo se toca con la punta de los dedos es fatal para cualquier proyecto. El rival, un viejo conocido, el Olympiacos de Spanoulis, esta vez en un momento m芍s minorista, con 12 millones de presupuesto a inicios de curso para fichajes, pero mucha experiencia en estos lares y un buen entrenador como Giannis Sfairopoulos en el banquillo El Real Madrid mand車 40-29, pero el Olympiacos remont車 hasta el 40-41 en pocos minutos. Aparecieron los fantasmas del pasado, los de las remontadas indeseadas, el olor a victoria convertido en derrota tras un baj車n espectacular. Tres triples consecutivos de Jaycee Carroll (16 puntos, m芍ximo anotador del partido) daban ventaja al Madrid con 10 minutos para el final (53-46). Felipe Reyes estaba en el banquillo por acumulaci車n de faltas en el inicio y Laso introdujo en la rotaci車n a Slaughter, todoterreno, que se hizo due?o de los tableros y defendi車 a bases y a p赤vots.
Un triple de Kostas Sloukas daba vida a los griegos a menos de 6 minutos para el final (62-55). Pero Andr谷s Nocioni, a la postre MVP, respond赤a con otro tiro de tres. A poco m芍s de 3 minutos del final, Sergio Llull pon赤a 12 arriba al Real, la m芍xima del encuentro. Un tap車n de Nocioni a Sloukas en la jugada siguiente hac赤a silenciar a los aficionados griegos. El Palacio vibraba, el Madrid jugaba en casa y parec赤a que el p迆blico en su totalidad era blanco a pesar del reparto de entradas para los seguidores de ambos conjuntos. Tras esto, reta赤la blanca: el Olympiacos solo anot車 4 puntos m芍s en el resto del encuentro. Laso introduc赤a a Maciulis por un ovacionado Nocioni, hab赤a que amarrar. Dos tiros libres de Ay車n y una bandeja de Llull pon赤an 16 arriba a los blancos, pero Laso ped赤a calma. Los recuerdos de las derrotas recientes, tan amargas, eran muy grandes y segu赤an presentes. Pero la Copa de Europa estaba cerca y al Madrid no se le iba a escapar.
El Chacho Rodr赤guez redonde車 la exhibici車n con 7 puntos consecutivos: 2 tiros libres, una bomba que toc車, como el Madrid, el cielo del WiZink, y un triple desde su casa que confirm車 una victoria que para Laso, abrazado en Chus Mateo tras la buena defensa anterior, ya estaba hecha. El balonazo de Spanoulis a Rudy y el encontronazo entre ambos en los segundos finales qued車 como algo anecd車tico. El l赤der del Olympiacos no estuvo a la altura (3 puntos y 3 asistencias, carente de acierto y ahogado por la defensa blanca) de la final, tampoco su equipo, que anot車 solo 12 de los 26 tiros libres de los que dispuso. El ※c車mo no te voy a querer§, retumb車 en el Palacio. El Real Madrid volvi車 a reinar en Europa 20 a?os despu谷s. Nocioni, sustituto de Mirotic, consigui車 la joya de su particular corona. Y Pablo Laso cerr車 el c赤rculo con el t赤tulo m芍s deseado y sigui車 coleccionando 谷xitos en sus siete temporadas siguientes, incluida una nueva Euroliga, en 2018 ante el Fenerbah?e. Y sin renunciar, a pesar de las doloras derrotas anteriores, a los principios de su juego: los bases poderosos, los jugadores polifac谷ticos, el triple, el estilo colaborativo, el contraataque, la defensa. M芍s de una d谷cada de 谷xitos. Toda una era. Con la Euroliga de 2015 como la guinda del pastel, claro.