NBA | PELICANS 104 - PISTONS 98
Zion impone la dictadura del terror
Partido extraordinario de la estrella y nueva alegr¨ªa para unos Pelicans l¨ªderes del Oeste: 5 victorias seguidas y 7 de las ¨²ltimas 8 con un Zion intratable.
Hay que hablar de los Pelicans: casi de rebote y haciendo movimientos a mansalva en los ¨²ltimos tiempos, la franquicia de Nueva Orleans empieza a ver la luz. Un mercado pobre, peque?o, paup¨¦rrimo, que recoge sin embargo los frutos de ese 16 de junio de 2019, cuando Anthony Davis abandon¨® el barco para unirse a los Lakers tras un a?o de sainete, meses de pol¨¦mica por la gesti¨®n de Magic Johnson, la salida de ¨¦ste y de Dell Demps por parte del otro lado, y finalmente la llegada de un Rob Pelinka que ofreci¨® al lote completo de j¨®venes promesas a un equipo que las demand¨® y las recibi¨®. Los Lakers, con dicho movimiento, ganaron el anillo de 2020, un premio may¨²sculo que justifica todos los desmanes posteriores de un proyecto que intenta levantarse de un suelo al que parec¨ªa haberse quedado clavado. Los Pelicans lo tuvieron peor: David Griffin abandon¨® su nicho en Ohio y lleg¨® con la vitola de salvador. La nueva camada era perfecta para reconstruir, ya fuera en pista o a trav¨¦s de traspasos. Se iniciaba un camino arduo y afanoso. Uno que, por fin, vislumbra su final.
Eso es, al menos, lo que parece. Tambi¨¦n motivados por la selecci¨®n de Zion Williamson en el n¨²mero 1 del draft, todo parec¨ªa cambiar, pero las cosas tardaron mucho en hacerlo: la estrella de Duke ten¨ªa un problema enorme de cintura para abajo, se refugiaba permanentemente en su entorno, ese concepto puesto tan de moda en la ¨²ltima d¨¦cada de la NBA, era parco en palabras, cuando hablaba filtraba su incomodidad con la ciudad, no cuidaba su alimentaci¨®n... En fin, un desastre que se ha empezado a arreglar esta temporada. Antes, en la 2020-21, jug¨® su ¨²nica completa: 61 partidos (de 72 posibles), 27 puntos, algo m¨¢s de 7 rebotes y All Star. Estaba claro: algo hab¨ªa ah¨ª. Pero la deriva de la entidad era muy clara y Stan Van Gundy, otrora un buen entrenador venido a menos en una actualidad a la que jam¨¢s pudo (ni supo) adaptarse, sal¨ªa para hacer paso al novato Wille Green. Y el traspaso el pasado febrero para que el equipo se hiciera con los servicios de CJ McCollum demostr¨® una intencionalidad clara por parte de David Griffin: el objetivo eran los playoffs, competir, dar un paso adelante. Y se har¨ªa con o sin Zion, que se pas¨® en blanco la temporada pasada y, antes de comenzar la presente, hab¨ªa disputado 85 partidos en la NBA... de 226 posibles.
El chip de Zion ha cambiado y ahora, tambi¨¦n el de los Pelicans: tras un inicio irregular (9-7), siempre en positivo pero generando esperanzas al mismo tiempo que dudas, en Nueva Orleans han despertado: 5 victorias consecutivas, 6 en os ¨²ltimos 7 partidos. La ¨²ltima, ante los Pistons, cont¨® con alguna dificultad m¨¢s de la esperada y un resultado corto (104-98), pero un Zion extraordinario: 29 puntos. 10 rebotes, 5 asistencias y un 11 de 16 en tiros de campo. La estrella viene de anotar m¨¢s de 25 puntos en los ¨²ltimos 4 partidos, superando los 20 en 5 consecutivos. Domina, est¨¢ c¨®modo con sus compa?eros, se encuentra f¨ªsicamente bien (ha disputado 19 partidos de 26 posibles) y est¨¢ sinton¨ªa con su alrededor y, sobre todo, consigo mismo. Ante los Pistons, estuvo acompa?ado de Trey Murphy (20+5+5), Jonas Valanciunas (14+12) y Naji Marshall (17+5). CJ McCollum, que ha pasado recientemente el coronavirus, se encuentra renqueante (8 tantos hoy, con 3 de 11 en tiros) y el resto acompa?¨® lo que pudo.
Cost¨® retener a los Pistons, que empezaron el duelo 0-7 y ven¨ªan de ganar a los Heat en Miami. Al descanso, el partido parec¨ªa relativamente controlado para los Pelicans (56-43), que se complicaron excesivamente con su baj¨®n en el tercer cuarto, que acab¨® con el partido muy vivo (79-73). Los visitantes estaban a 3 a falta de 2:49 (94-91) y 2:20 (97-94), pero los Pelicans consguieron prevalecer. Sin Brandon Ingram (lesionado de un dedo del pie y con una ausencia que se prolonga ya a los ¨²ltimos 5 partidos), siguen sumando y ya son primeros de la Conferencia Oeste, algo incre¨ªble en una franquicia tan peque?a. 16-8, todos contentos, el p¨²blico encantado con un h¨¦roe com Jos¨¦ Alvarado (2 puntos hoy, pero bien en defensa y un +11 con ¨¦l en pista), Zion en plena forma, un buen entrenador como Wille Green, mucha rotaci¨®n, plantilla larga, todas las posiciones cubiertas... Si todos se mantienen sanos y Zion e Ingram consiguen jugar juntos de forma correcta (a ambos les gusta jugar con el bal¨®n en las manos, iniciar las jugadas...), este equipo puede dar mucho que hablar. Y Zion, tocado por una varita, lo sabe.