?Un robo hist¨®rico? El Mejor Defensor de Jordan pudo estar ama?ado

La temporada 1987-88 fue absolutamente ¨²nica para Michael Jordan. Celestial. Probablemente, una de las exhibiciones individuales m¨¢s grandes jam¨¢s realizadas por un jugador de baloncesto. Ese curso, His Airness, todav¨ªa sin anillos en su cuenta particular, gan¨® pr¨¢cticamente todos los premios posibles: MVP, Mejor Defensor, MVP del All Star, M¨¢ximo Anotador, campe¨®n del Concurso de Mates, l¨ªder en robos, Mejor Quinteto de la NBA y Mejor Quinteto Defensivo. Fue la primera vez que alguien juntaba el trofeo a Jugador M¨¢s Valioso con el de Mejor Defensor simult¨¢neamente en la misma temporada, un hito que posteriormente igualaron Hakeem Olajuwon (1993-94) y Giannis Antetokounmpo (2019-20). Y tambi¨¦n la primera que alguien ganaba el t¨ªtulo de M¨¢ximo Anotador y Mejor Defensor, o que pasaba de los 30 puntos y los 3 robos de promedio. Una absoluta locura que el propio escolta se puso como objetivo, ya que quer¨ªa juntar ambos trofeos es una misma campa?a, algo motivado por el enfado que le produjo el hecho de que Michael Cooper se hiciera con el premio el a?o anterior. Algo considerado por Jordan como una afrenta hacia s¨ª mismo.

En la 1987-88, Jordan tuvo la siguiente estad¨ªstica: 35 puntos (la temporada anterior se fue a 37,1), 5,5 rebotes, 5,9 asistencias, 3,2 robos y 1,6 tapones. Super¨® los 30 tantos en 41 ocasiones, los 40 en 14 y los 50 en cuatro, con un tope de 59 ante los Pistons... que luego les eliminaron en playoffs, en semifinales de Conferencia, en la primera de las tres derrotas consecutivas que los Bad Boys infringieron a esos Bulls. Tambi¨¦n consigui¨® 13 dobles-dobles y 2 triples-dobles, adem¨¢s de lanzar por encima del 53% en tiros de campo. Su tope en rebotes fue de 13, en asistencias de otros 13, en robos de 10 (??!!) y en tapones de 5, algo que consigui¨® en dos ocasiones. Una temporada maravillosa que certific¨® que est¨¢bamos ante el mejor jugador del mundo a pesar de que la entidad de Chicago, entrenada entonces por Doug Collins, no consegu¨ªa optar al anillo. Faltaba algo de fritura para eso y llegar¨ªa poco despu¨¦s.

Sin embargo, la temporada no estuvo exenta de pol¨¦mica. En la NBA, donde las narrativas son constantes y no hay nadie que escape al escrutinio de la opini¨®n p¨²blica, mucho menos las grandes leyendas, todo tiene su dosis de aficionados y detractores, de fan¨¢ticos y seguidores que no lo son tanto. El periodista y analista Tim Haberstroh (Yahoo Sports) ha sido el encargado de elaborar un detallado informe para cuestionar el premio a Mejor Defensor para Jordan. Algo que ya hizo, aunque sin aportar datos tan detallados, un Scottie Pippen que se ha hartado a criticar al que entonces fue su compa?ero en comparecencias o su autobiograf¨ªa, haciendo evidente la enorme distancia que hay entre ambos. Un tema que no es la primera vez que se pone de relieve, pero que ahora insiste sobre un posible ama?o para que Jordan se hiciera con el trofeo, haciendo historia por el camino.

Seg¨²n el informe de Haberstroh, los n¨²meros de Jordan en robos y tapones eran diferentes en casa que fuera de casa, y era la mesa la que apa?aba e hinchaba este tipo de estad¨ªsticas. Es m¨¢s, el c¨¢lculo es que la diferencia era del 187% entre robos y tapones. Jordan registr¨® 165 robos en casa y 94 como visitante, una brecha de 71 robos, siendo la segunda m¨¢s cercana de 47, de Alvin Robertson. Ni siquiera se acerca a esa cifra. En lo referente a los tapones, se fue a 87 en el United Center y 47 fuera de ah¨ª. Como local habr¨ªa sido octavo de la competici¨®n. Como visitante, el 21. Jordan promedi¨® 4 robos y 2,1 bloqueos en casa esa temporada. Pero fuera de casa, esas cifras se redujeron casi a la mitad: 2,1 robos y 1,2 tapones por partido.

M¨¢s. Los n¨²meros acumulados de Jordan (n¨²meros de robos y bloqueos combinados) terminaron en la friolera de 5,5 cada 36 minutos en casa en comparaci¨®n con los 3,0 como visitante. Para eliminar la variable del tiempo de juego fuera de casa o en casa, el uso de estad¨ªsticas de 36 minutos ayuda a cubrir el factor de tiempo de juego, tal y como se?ala Haberstroh. La disparidad del 182% entre jugar en casa o fuera representa un cambio masivo en las cifras. Ning¨²n ganador del premio al Mejor Defensor se acerc¨® a ese espectacular. El m¨¢s cercano lo encontramos, de hecho, justo en la temporada siguiente, la 1988-89: 159%. Un dato impresionante.

?Qui¨¦n fue el responsable?

Los informes se?alan que Bob Rosenberg era el responsable de la mesa de anotaciones del United Center y que adem¨¢s ten¨ªa una estrecha relaci¨®n con Jordan, que se acercaba constantemente para observar sus datos y encargarse de que los peri¨®dicos hablaran de ¨¦l antes que de nadie. Dicho hombre tambi¨¦n fue durante varios a?os el encargado de mantener las estad¨ªsticas de los White Sox, los Bears y los Blackhawks, equipos naturales de la ciudad de Chicago. Es m¨¢s, esa misma temporada Jordan recrimin¨® a Rosenberg no avisarle de que estaba a 2 puntos de Wilt Chamberlain en el All Star Game, que ese curso se celebraba en Chicago. El r¨¦cord era de 42 tantos y el escolta se qued¨® en 40. Algo similar, por cierto, se dijo de Jaren Jackson recientemente, cuando gan¨® el premio a Mejor Defensor. Lo llamaron home cooking. Cocina en casa. Ama?os en casa.

Rosenberg reconoci¨® en Chicago Tribune que Jordan le hac¨ªa se?ales durante los partidos y admiti¨® haberle ayudado a mejorar ciertas estad¨ªsticas, aunque sin aclarar c¨®mo. Tambi¨¦n se le acus¨® de, por ejemplo, inflar las estad¨ªsticas en rebotes de Dennis Rodman. En un partido ante los Hawks de esa misma temporada se dijo que hubo tres balones muertos por parte del equipo de Atlanta que se adjudicaron a Jordan como robos. La estad¨ªstica final mostraba 10 p¨¦rdidas de los visitantes y 10 robos de los locales, algo casi imposible por los balones sueltos, faltas en ataque... que contabilizan de un lado pero no de otro. Una ligera sospecha entorno a un arquetipo de grandeza como la estrella de los Bulls, que se retir¨® como una aut¨¦ntica leyenda y sigue siendo hoy considerado por muchos como el mejor jugador de la historia de la NBA. Pero claro, para los mejores existen m¨¢s todav¨ªa este tipo de debates. Y todo se pone en duda. Siempre. Para algunos, es parte de la gracia del deporte. Otros opinan distinto, claro. Es lo que tiene.

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