Navidad verde en Los ?ngeles

La ¨²ltima vez que un Lakers-Celtics fue el epicentro de la jornada especial de Navidad fue 2008. Eran tiempos de colosos y era la revancha de las Finales que hab¨ªan ganado los Celtics, que adem¨¢s llegaron a L.A. a bordo de una racha de 19 victorias seguidas. Era el equipo imponente de Kevin Garnett, Ray Allen y Paul Pierce que, sin embarg¨®, perdi¨® aquel partido y no gan¨® m¨¢s t¨ªtulos. Los dos siguientes fueron para esos Lakers rabiosos, en formato V de Vendetta, de Kobe Bryant y Paul Gasol. Despu¨¦s de aquello (2009 y 2010), los Celtics han rondado al anillo n¨²mero 18 pero siempre se les ha escapado, as¨ª que ese de 2008 sigue siendo su ¨²nico t¨ªtulo desde el de 1986. Los Lakers ganaron el de 2020 e igualaron a 17. Y as¨ª est¨¢n, empatados y en busca de m¨¢s.

Son los dos actuales finalistas de Conferencia, los equipos que se quedaron a un paso de la lucha por el ¨²ltimo anillo porque perdieron, en la antesala, contra Nuggets y Heat. Y son dos franquicias que podr¨ªan ser campeonas cuando llegue junio; que, al menos, est¨¢n en esas cuentas. Pero no en el mismo escal¨®n. Los Celtics son el grand¨ªsimo favorito por consenso, el equipo con m¨¢s papeletas para, por fin, volver a reinar. ?Los Lakers? Son un aspirante outsider que necesita que todo salga perfecto y, seguramente, que cambien cosas en la rotaci¨®n antes del cierre de mercado. Un d¨¦j¨¤ vu pastoso que vuelve la vista, y no deber¨ªa ser as¨ª, al invierno de 2022.

As¨ª que s¨ª: los dos tienen 17 anillos, los dos son vigentes finalistas de Conferencia y los dos est¨¢n pensando en c¨®mo ganar el 18. Pero todo eso no los pone, ahora mismo, en el mismo plano competitivo. Y por eso los Celtics ti?eron de verde (115-126) la Navidad de Los ?ngeles en un partido que no pasar¨¢ a la historia por casi nada pero que dej¨® claro que las rachas de los Celtics, sus trances de combusti¨®n, son demasiado para estos Lakers que anotan con mucho m¨¢s sufrimiento. Y tambi¨¦n que, aunque en realidad es repetir lo mismo, la diferencia de talento es notable. En el inicio del ¨²ltimo cuarto, a los Lakers se les fue la ¨²ltima vida fallando tiros cerca del aro y un par de triples liberados que habr¨ªan devuelto la desventaja a un manejable -5. En cuanto los Celtics afinaron un poco, pusieron rumbo (94-107 a falta de ocho minutos) a una victoria que siempre es especial y que cierra un viaje muy satisfactorio por el Pac¨ªfico pese al disgusto contra los Warriors (victorias contra Kings, Clippers y Lakers).

Los Lakers se quedaron cortos y no parecen tener ahora mismo la continuidad necesaria para retar a los mejores equipos de la NBA. El nuevo quinteto (LeBron James-Cam Reddish-Taurean Prince-Jarred Vanderbilt-Anthony Davis) de Darvin Ham, un entrenador metido en un galimat¨ªas muchas veces amorfo, es un monstruo de Frankenstein del que cuesta entender c¨®mo quiere su creador que salgan puntos a buen ritmo. Ese equipo, un movimiento desesperado tras la p¨¦sima racha que sigui¨® al bonito triunfo en el In Season Tournament, gan¨® en Oklahoma City pero firm¨® un comienzo horrible en este d¨ªa de Navidad: 0-12 en un visto y no visto, 12-30 en ocho minutos. La cuesti¨®n es que los Lakers s¨ª tienen argumentos y tramos de baloncesto competitivo. Mordisco a mordisco, dieron la vuelta al partido y se pusieron por delante en los primeros minutos del tercer cuarto (62-60). A partir de ah¨ª, sin embargo, los Celtics fueron superiores. Y ganaron con mucha autoridad.

No fue un gran partido de Jayson Tatum (incluso as¨ª 25 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias) pero fue peor el de LeBron James (16+9+8), que hizo mucho menos que un Anthony Davis que tuvo minutos imperiales (40+13+4). Jaylen Brown, Jrue Holiday y Derrick White envolvieron el regalo y Kristaps Porzingis lo meti¨® en el trineo con direcci¨®n Boston (que alg¨²n chascarrillo navide?o hab¨ªa que meter, ?no?). El let¨®n, que se reserv¨® contra los Clippers, fue (28+11) demasiado para unos Lakers que no pudieron, no durante gran parte del segundo tiempo, achicar tanta agua.

Los Celtics ganaron con una (esta vez, no siempre lo hacen as¨ª) equilibrada dieta de triples (entraron cuando hicieron falta) y transiciones r¨¢pidas para hacer correr a uno rival pesado. En total, con la suficiente sensaci¨®n de superioridad contra unos Lakers que no est¨¢n donde querr¨ªan. Que tienen problemas para cuadrar ataque y defensa en funci¨®n de qui¨¦n est¨¢ en pista y qui¨¦n no, y que seguramente van a necesitar inventarse algo antes del cierre de mercado. Otra vez.

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