Luka Doncic, a?o VI: de la historia a la histeria
Tercero en las votaciones para el MVP, el esloveno se consolida en una temporada de ensue?o, pero la derrota en las Finales le deja se?alado en algunos aspectos.
Luka Doncic abandon車 el Garden cabizbajo y taciturno. Estaba exhausto. Aparentaba muchos m芍s a?os de los que tiene. Parec赤a haber vivido mil vidas, de hecho, y daba la sensaci車n de que se le estaba haciendo larga la eternidad. A pesar de ir de la mano de ella durante toda la temporada. Una en la que se ha consolidado como un jugador generacional, hist車rico, pero que termina con el sue?o frustrado de las Finales imposibles, un 4-1 categ車rico que no dio ninguna opci車n y que deja desmadejado a un esloveno que lleg車 a las Finales sin fuerzas. Y casi sin magia. No quedaban m芍s trucos tras tantos meses de insistencia y vocaci車n. Es m芍s, s車lo hubo tiempo para un conato de rebeld赤a, una deuda que el baloncesto ten赤a con los Mavs, que no se merec赤an irse de vac赤o y ganaron el cuarto encuentro para darse su 迆ltimo gran (y merecido) regalo.
Nadie habl車 entonces de remontada. Y no la hubo. Era una quimera, no porque nunca se hubiera remontado un 3-0 (157-0 ahora), sino por la diferencia sideral entre ambos equipos. Quiz芍 en otro tono f赤sico y con una Conferencia Este m芍s competitiva unos hubieran llegados menos cansados y otros menos, pero todos los anillos valen igual y los Celtics han ganado el suyo en una temporada que han dominado de forma neta y completa, con 100 victorias, 64 en regular season y un dominante 16-3 en playoffs, donde incluso se han permitido hacer gala de sus consabidas ausencias para ganar de la misma manera. Daba igual. Este era el a?o, su a?o, en el que despu谷s de casi una d谷cada de proyecto llegaba el anillo prometido. El n迆mero 18 para desempatar con los Lakers en la lucha por el trono de la NBA. El primero en 16 a?os. Y el segundo desde 1986. Casi nada.
El 谷xito de los Celtics ha sido el amargo final para Doncic, que ha liderado a los Mavs en playoffs en puntos, rebotes, asistencias y robos. Tambi谷n les ha llevado a las terceras Finales de su historia, las primeras desde 2011. Y ha dado ese salto cualitativo a nivel grupal que muchos le ped赤an para considerarle lo que es por pleno derecho. Pero en el mundo de las narrativas de la NBA, para estar entre los m芍s grandes hay que luchar por lo m芍s grande, ese t赤tulo que el esloveno tiene todav赤a mucho tiempo para conquistar pero que fue esquivo para tantas estrellas en el pasado. Dirk Nowitzki, que lo logr車 hace 13 a?os, lo sabe bien. Tuvo dos oportunidades, dos ocasiones en las que lleg車 a la ronda final. En una perdi車 y en la otra gan車. La mejor Liga del mundo no espera a nadie y Doncic ha fallado en la primera bala. Veremos qu谷 pasa en la segunda. Llegue cuando llegue.
Los Mavericks han ca赤do, pero han conseguido emerger en una Conferencia Oeste llena de competici車n, emoci車n y agon赤a. Ganaron a los Clippers en primera ronda (4-2) para confirmar el cambio generacional que se ha dado en toda la NBA. Ante los Thunder en semifinales (4-2), en una batalla campal sin parang車n, un desgaste f赤sico absoluto. Y a los Timberwolves (4-1) en finales del Oeste, en una demostraci車n de personalidad, madurez y poder赤o brutal. Nico Harrison, renovado durante los playoffs, encontr車 en el mercado las piezas por fin necesarias para Doncic (Daniel Gafford, P.J. Washington...), la selecci車n de Dereck Lively en el draft ha sido la acertada y Kyrie Irving se ha postulado como la mejor pareja para el esloveno en un a?o de pseudoredenci車n para 谷l, bien en playoffs y m芍s en Finales. Pero, en el c車mputo global, saliendo cara la moneda. Por fin, una plantilla para pelear por el t赤tulo. Uno que se ha quedado a tres victorias de distancia en una derrota clara. Tan cerca, tan lejos.
Lo bueno y lo malo
Doncic ha promediado 33,9 puntos, 9,2 rebotes y 9,8 asistencias en temporada regular, ganando el t赤tulo a M芍ximo Anotador y entrando en el Mejor Quinteto por quinta vez consecutiva, todas menos en su a?o rookie. Tambi谷n ha quedado tercero en la lucha por el MVP, en el que Nikola Jokic se ha impuesto por tercera vez y Shai Gilgeous-Alexander se ha quedado en segunda posici車n. Adem芍s, Doncic ha sumado 49 dobles-dobles y 21 triples-dobles. Y ha anotado 73 puntos en un partido a los Hawks en una de las exhibiciones anotadoras m芍s grandes de siempre. Un a?o inequ赤vocamente bueno que ha rematado en unos playoffs fabulosos, en los que ha demostrado que puede ser el mejor jugador del mundo, que el trono alg迆n d赤a puede ser suyo. O, al menos, todo ha sido as赤 hasta que han llegado las Finales. Cuando han vuelto las cr赤ticas. Porque alguien tan expuesto a la opini車n p迆blica va a recibirlas siempre. Es inevitable.
En las Finales, Doncic recibi車 palos por su escaso esfuerzo defensivo. La acumulaci車n de faltas en el tercer partido le cost車 la expulsi車n, con muchas protestas a los 芍rbitros, otra de las cosas que siempre se critica al esloveno. Y el nivel no era el del resto de playoffs. Claro que, en estas ocasiones, nadie se?ala que el jugador lleg車 lesionado, que salt車 a la pista infiltrado desde las semifinales del Oeste, con inyecciones incluidas antes de los partidos. La desesperaci車n en la que ha entrado al verse f赤sicamente inferior a un equipo f赤sicamente superior a cualquier otro se ha notado. Tambi谷n su tedio, su apat赤a. Su indolencia defensiva en ocasiones. Algo que, por otra parte, es hasta normal en un jugador que va de la mano del talento y que ha peleado hasta la saciedad en unos playoffs que han sido suyos... hasta que han dejado de serlo.
Por la otra parte, Doncic ha promediado 28,2 puntos, 8,8 rebotes, 5,6 asistencias y 2,6 robos en sus primeras Finales.Y con 25 a?os. Ha liderado la serie en puntos, rebotes y robos, quedando segundo en asistencias. Se ha convertido en el jugador m芍s joven de la historia en conseguir un triple-doble de 30 tantos en unas Finales (en el segundo asalto). Y mostr車 un gran ejercicio de supervivencia en el cuarto partido, el de la 迆nica victoria texana. Tirando regular, abusando del triple (1 de 15 en los dos partidos de Dallas) y con muchas dificultades para encontrar a sus compa?eros (m芍s que en cualquier otra serie), pero siempre produciendo. Algo inherente a un jugador que tiene pocos picos bajos y que siempre suma estad赤stica ofensiva. Incluso cuando juega mal. Algo sorprendente para alguien sostenidamente bueno, hist車ricamente talentoso y cuyo futuro no tiene techo. El cielo es el l赤mite.
Eso s赤, en alg迆n momento hay que ganar. Los problemas f赤sicos no le impiden jugar, pero siguen siendo demasiados para su edad. El cuidado de su cuerpo ha estado tambi谷n siempre en el ojo del hurac芍n, y con un Preol赤mpico y unos posibles Juegos por delante con Eslovenia, estamos hablando de otro verano de compromiso con su selecci車n. Y tras disputar 92 partidos en la NBA (70 en regular season, 22 en playoffs). Veremos c車mo llega Doncic a la temporada que viene, qu谷 tal se le da el tema y si esto ha sido una casualidad o esta plantilla puede ser candidata en una Conferencia llena de candidatos en los pr車ximos a?os. De momento, agua en las primeras Finales, pero una temporada sublime y una producci車n asombrosa para alguien tan precoz. Y el primer sue?o del anillo, de que es posible, de que el esloveno no es s車lo una m芍quina estad赤stica mal rodeada, que no puede llegar en playoffs. S赤 que puede y lo ha demostrado. Ha dejado a los Mavericks a tras victorias del anillo en una temporada asombrosa. Por muy grande que haya sido la diferencia en las Finales. Otra vez: tan cerca, tan lejos...
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